Muy probablemente has escuchado sobre la miopía y el astigmatismo, pues son dos de los padecimientos de la vista más comunes. Pero, ¿qué sabes de la enfermedad de Stargart, la aniridia y la ambliopía? Son tres enfermedades poco frecuentes, pero que es necesario conocer.
La enfermedad de Stargart, o degeneración macular juvenil, es una enfermedad hereditaria donde las células de la mácula del ojo mueren, por lo que la visión se vuelve borrosa, distorsionada o con zonas oscuras. Los primeros síntomas aparecen durante la infancia y la adolescencia. El desarrollo de la enfermedad puede terminar en ceguera.
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La ausencia de iris en el ojo es una enfermedad congénita y hereditaria que se llama aniridia. La falta de iris provoca fotofobia, pues el ojo no puede controlar la entrada de luz. Este padecimiento suele estar asociado a otros problemas de la vista, como cataratas, glaucoma, ambliopía o estrabismo, por lo que su capacidad de visión también es muy baja.
También conocida como ‘“ojo perezoso”, en la ambliopía el cerebro no reconoce a uno de los ojos y le da preferencia al otro, de forma que la comunicación entre el ojo afectado y el cerebro se debe fomentar obligando al cerebro a usarlo.
Las causas de ambliopía pueden ser estrabismo, errores de refracción o cataratas, por lo que además de tratarla se deben atacar las condiciones que la provocan, ya sea por medio de cirugía o prescripción de lentes.
RL