Monterrey, Nuevo León /
Amamantar no solo implica alimentar, sino también atravesar una serie de transformaciones físicas y emocionales que pueden despertar muchas preguntas en las mamás.
En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la doctora Graciela Hermosillo explicó lo que ocurre en el cuerpo de la mujer durante esta etapa.
“Desde el primer momento en que el bebé empieza a succionar para poder sacar la leche, se empieza a liberar una hormona que se llama oxitocina. La oxitocina es una hormona que se encarga de provocarnos contracciones en el útero para que éste regrese a su estado normal, el que tenía antes del embarazo, y esto, a su vez, ayuda muchísimo a disminuir el sangrado posparto”, detalló.
Asimismo, indicó que la lactancia también trae beneficios significativos para la salud a largo plazo, como la reducción del riesgo de desarrollar ciertas enfermedades.
“Como beneficio, la paciente que amamanta o da lactancia disminuye muchísimo el riesgo de presentar cáncer de mama y también cáncer de ovario”, agregó.
Este proceso está rodeado de mitos y creencias que con frecuencia generan confusión, especialmente en quienes viven esta experiencia por primera vez.
“He escuchado a muchas pacientes que dicen que, si lactan o amamantan, sus senos se van a destruir o van a cambiar, y eso es totalmente falso”.
“Las glándulas mamarias van cambiando durante el embarazo, y tiene mucho que ver el peso que se tenía antes del embarazo y el peso que se va aumentando durante el mismo. También si la paciente presenta pezón invertido, muchas creen que no van a poder amamantar y eso también es falso”, comentó la especialista.