El ácido fólico es una vitamina especial que tiene varios beneficios para la salud y es clave para la prevención de enfermedades y anomalías congénitas. Además, este elemento contribuye al buen funcionamiento del organismo y promueve la creación de nuevas células.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, el ácido fólico ayuda a prevenir enfermedades degenerativas como la diabetes, cáncer de mama, cáncer cérvico-uterino, cáncer de próstata, presión arterial, además de ayudar al organismo a crear células nuevas.
También, mantiene saludable la piel, el cabello y las uñas, además de prevenir la anemia.
Su ingesta adecuada antes y durante el embarazo puede reducir hasta en un 70% el riesgo de defectos congénitos del cerebro y la columna vertebral, como la espina bífida y la anencefalia.
Los defectos del tubo neural (DTN) ocurren durante las primeras etapas del desarrollo fetal, generalmente entre los días 17 y 30 después de la fecundación. Según datos de la Secretaría de Salud, se estima que tres de cada mil nacimientos presentan estos defectos.
¿Qué es el ácido fólico?
Nutriente del complejo de la vitamina B9 que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades, es esencial tanto para la prevención de enfermedades como para un buen desarrollo del organismo.
¿Dónde puedes encontrar el ácido fólico?
Se encuentra en forma natural en alimentos como hortalizas de hojas verdes espinacas, coles, lechugas, espárragos y oscuras; legumbres, lentejas, habas, soja; en frutas, melón, plátanos, naranjas y aguacate y jugo de cítricos, así como en el hígado de ternera y pollo.
Por otro lado, se encuentran en alimentos como panes, cereales, harinas, harinas de maíz, pastas, arroz y algunos otros productos de granos. Sin embargo, se recomienda el consumo de esta vitamina a través de suplementos con indicación médica.

¿Quiénes deben tomar ácido fólico?
Las mujeres en edad fértil deben ingerir un requerimiento de 400 microgramos/día.
Infantes en crecimiento: el ácido fólico es fundamental para el desarrollo cerebral y la formación de glóbulos rojos. La dosis debe ser indicada por un pediatra.
Personas con deficiencia de ácido fólico: Causada por dietas pobres en folatos, consumo excesivo de alcohol, o problemas de absorción intestinal.
Personas con dietas restrictivas: si su dieta carece de alimentos fortificados con folato.