El 14 de abril se celebra en el ámbito astronómico a los astrónomos aficionados: personas de todas las edades que, gracias a su curiosidad y pasión por la ciencia, buscan observar y conocer todo lo que les sea posible sobre el universo, dando al mundo personas que ayudan a reconocer la ciencia y a divulgarla a su comunidad.
Antonio Bautista, director de Planetarium Torreón, considera que los astrónomos aficionados se puede definir como personas curiosas por observar el cielo, ver los cuerpos celestes que aparecen, lo que alimenta la curiosidad de conocer el universo que habitamos.

“No necesariamente necesitan estudiar, pues investigan sobre lo que ven en distintos medios y además suelen ser personas que llegan a tener equipos como telescopios y/o binoculares para observar el cielo”.
¿Por qué es importante reconocerlos?
Considera muy importante el trabajo de este sector de la sociedad, pues ellos son los principales divulgadores científicos al compartir su gusto con su comunidad, pues, desde su experiencia, considera que el primer acercamiento a la astronomía empieza con este tipo de personas amantes del universo, con todo y sus herramientas.
“De una forma muy genuina y humana, comparten esta información, donde te enseñan aspectos como la Luna, sus fases, las constelaciones, los momentos donde se pueden observar otros planetas, estrellas fugaces y lluvias de estrellas. Son muy importantes porque alimentan esta curiosidad y ayudan a que la astronomía crezca”.
Menciona también que este trabajo conlleva también responsabilidad, pues para enseñar a otros es necesario tener la mejor información posible, asegurándose de buscar en fuentes confiables y verídicas para enseñarles a quienes los rodean los datos más certeros.

Los niños como astrónomos aficionados
Este título puede ser llevado a cualquier edad, por lo que los pequeños son parte de este movimiento de divulgación. Para Antonio, el hecho de que los niños aprendan más sobre el universo, indica que les ayuda a descubrir el mundo de manera diferente, lo que les ayuda a tener un propósito de vida.
“Esta curiosidad nata y genuina de poder preguntar todas sus dudas sobre el cielo, ayuda a que se tenga mayor curiosidad, y el tener un espacio en el que pueden ir, preguntar, interactuar y observar, sus ganas de conocer se incrementan. Les da un sentido y propósito de vida, dándoles la posibilidad de decidir. Por ello es que el acercamiento debe darse de manera lúdica y creativa”.
Menciona que esto les beneficia mucho a niños, adolescentes y jóvenes asistir a recintos como Planetarium con eventos como los martes que tienen Astronomía para Todos de manera gratuita, para la observación del cielo, pues les brinda la posibilidad de imaginar y visualizar cosas, lo que brinda preguntas más complejas y da inicio al método científico.