El conocimiento musical brinda de habilidades que ayudan a la vida cotidiana, como la sociabilidad, trabajo en equipo, resolución de problemas, entre otros. Por ello es que es de suma importancia adentrar a los niños y adolescentes a la música, para que encuentren en ella un espacio para la creatividad. Una manera de hacerlo puede ser con las orquestas juveniles.
Miguel Almaguer, compositor, director de orquesta y productor musical, cuenta que su acercamiento a la música fue por accidente, a través del cine, pero para él de inicio le fue complicado el iniciar en esta carrera por falta de oportunidades, incluso para conocer cómo empezar con la música.
“Afortunadamente, creo que el panorama ha cambiado. Hay programas sociales y más escuelas profesionales de música en el país y me gustaría pensar que los niños con esta exposición reciben ese chispazo de inspiración, donde pueden pensar que es posible dedicarse a la música, puedan tener más orientación y mejores caminos por recorrer”, declara Almaguer.
Acceso a la cultura
Considera importante que a los niños, jóvenes y todas las personas independientemente de su edad se les deje acceder a la música, pues en su opinión, en muchas ocasiones no es que las personas no les gusten escuchar orquestas, es que no se les brinda la oportunidad de presenciar una.
“Me tocó la gran fortuna de poder ir con un proyecto orquestal a visitar distintas comunidades y seguido me recibían directores de cultura y alcaldes diciendo que nunca había tocado una orquesta en la comunidad, que a la gente no le gustaba eso, que no lo escuchaba y que no nos sintiéramos mal si nadie iba. Nunca pasó que no estuviera todo el pueblo ahí y que no estuvieran eufóricos al final del concierto”.
Para Miguel, el mito de que a las personas no les gusta la música de concierto es falso. Para él, lo único que falta es acceso a ella, por lo que es responsabilidad de los profesionistas abrir las puertas para que entre toda la comunidad, especialmente niños y jóvenes.
Cualidades de las orquestas juveniles
En su conferencia en Museo Casa Faya mencionó haber sido director de algunas orquestas juveniles, por lo que ha conocido diversos perfiles de los chicos que se unen a este tipo de proyectos. Menciona que, por ejemplo, cuando trabajó con la Orquesta Juvenil de Nuevo León y la de Guadalajara, debido al contexto de que estas ciudades, cuentan con conocimientos musicales, por lo que se seleccionan buenos elementos y se les brinda experiencia musical.
“Por otro lado, fui invitado a formar un proyecto en Puerto Vallarta, para cuando llegamos no había ningún músico profesional del ámbito sinfónico viviendo en esa ciudad, entonces fue desde traer músicos que pudieran ser los primeros maestros para enseñar a los chicos que buscaban aprender a tocar un instrumento”.
Considera que hay orquestas juveniles en ciudades con más recursos culturales que sirven para tener experiencia y foguearse en diversos escenarios, al igual que hay otros proyectos que son más de abrir camino, y que suelen ser sociales, que buscan quitar la maleza y dar oportunidades donde no existían, por lo que los jóvenes pueden crecer y aprender habilidades que les ayudarán toda la vida.