Pese a que Cirilo Flores, originario de la comunidad San José del Resplandor desapareció hace 10 meses, las autoridades se olvidaron de este caso. Su esposa tiene que trabajar para mantener a sus dos hijos.
“Como si se lo hubiera comido la tierra”, dice desesperada, Maura Cervantes la madre de Cirilo, quien ya perdió toda esperanza de que se le localice.
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Cirilo desapareció el 19 de mayo del 2016, a plena luz del día, cuando regresaba de trabajar de un negocio de frutas y verduras en la Central de Abastos de León, los familiares relatan que lo único que saben es que en la calle Flores Sánchez, muy cerca de donde él vivía, una camioneta Explorer de color verde interceptó su camino, de ella bajó su copiloto y comenzaron a cruzar palabras para que después se lo llevaran a bordo.
Cirilo dejó en casa a su esposa, Rosa María Calderón Mata de 37 años de edad, así como a sus dos hijas; Rosa Isela Flores de 16 años y Diana Laura de 15 años.
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"Dimos una declaración, hasta sus hijas tuvieron que declarar y resultados yo no encuentro, porque mi hijo nada más ni vivo ni muerto aparece, mi hijo ahora sí como sí que como sí se lo hubiera comido la tierra, las autoridades ya no vinieron a preguntar y yo ya no he ido porque para mí esto es muy desgastante, yo veo que a mí no me dan apoyo", señaló Maura Cervantes.
La última vez que sus familiares vieron a Cirilo Flores, fue precisamente un día antes de que desapareciera, fue un miércoles, su madre relata que se encontraría con su esposa para asistir a una junta en el templo, pues serían padrinos de confirmación de un sobrino de ellos, sin embargo, vio un semblante distinto a como era Cirilo normalmente.
