A uno de cada tres mexicanos le ofrecieron comprarle su voto durante el actual proceso electoral, de los cuales 17.3 por ciento rechazó el dinero ofrecido, de acuerdo con la Encuesta Nacional Democracia sin Pobreza, elaborada por tres organizaciones ciudadanas.
En conferencia de prensa, representantes de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, Alianza Cívica y Data OPM destacaron que entre los resultados de la encuesta sobresale que 33.5 por ciento de los encuestados estuvo expuesto a una oferta de dinero, productos o servicios a cambio del voto, de los cuales 17.3 por ciento lo rechazaron, cifra que, según los responsables del ejercicio, equivaldría a 15 millones de votos, si la encuesta fuera representativa de la lista nominal, que cuenta con 89 millones 123 mil 355 electores.
Además, 78.9 por ciento de los ciudadanos encuestados consideró que la compra de voto no condiciona su decisión frente a las urnas.
“La ciudadanía se defiende, es decir, no acepta la compra del voto como mecanismo para condicionar su sufragio, para condicionar su voluntad. Es esperanzador que el 79 por ciento de quienes recibieron algún objeto no se sienten amenazados ni comprometidos para votar por alguien. Es una gran cantidad de gente que recibió ofrecimientos, pero es muy poca, en realidad, la que se sentiría comprometida o amenazada para votar por un partido político en especial. Por eso desde Acción Ciudadana Frente a la Pobreza invitamos a que se vote masivamente este 1 de julio para disminuir los efectos de la compra del voto”, dijo Alberto Serdán, coordinador de la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
La encuesta se realizó entre el 6 y el 26 de junio en viviendas cara a cara a mil 253 ciudadanos mayores de 18 años, con una muestra seleccionada usando las secciones electorales del Instituto Nacional Electoral (INE).
Destaca también que 2.5 por ciento de los encuestados se quedó sin su credencial de elector por haberla entregado a quienes les ofrecieron algo a cambio.
El 6 por ciento de los encuestados sólo recibió promesas que se cumplirían después de las elecciones, en caso de que el candidato promovido gane.
De acuerdo con los resultados, 21.5 por ciento de los encuestados respondió que las ofertas vinieron de múltiples partidos o no respondió, mientras que 5.9 por ciento identificó a la coalición de PRI-Verde-Nueva Alianza como la responsable de la oferta; 5.5 por ciento, a la coalición PAN-PRD-MC y 0.7 por ciento, a la coalición Morena-PT-PES.
La encuesta se aplicó en al menos una o dos secciones de cada estado del país, pero no arrojó qué entidades federativas fue en donde más se ofreció o rechazó la compra del voto.