La música y la palabra fueron los elementos que los vecinos de la colonia Roma y Condesa tomaron para la reflexión, para la memoria, para honrar a los muertos y recuperar las emociones de los vivos. A través del concierto "Roma-Condesa Vive" buscaron unirse en beneficio de ellos mismos y de los amigos o de los rostros que ven pasar mientras recorren sus calles, convencidos de que la tragedia no debe olvidarse, pero ha llegado el momento de tomar las calles, los restaurantes y los cafés.
“La reconstrucción emocional debe basarse en una palabra que todos vivimos los últimos días: solidaridad”, dijo Rafael Pérez Gay, uno de los invitados a la actividad. “Estoy orgulloso y sigo orgulloso de lo que vi en estas calles después del sismo, con los jóvenes que salieron a las calles a ayudar gracias a la solidaridad, ese momento en el que uno se conecta con el sufrimiento de los otros.
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“Creo que no deberíamos regresar la solidaridad a nuestras casas y meternos en ellas, deberíamos mantenerla afuera, como hoy, en este momento de convivencia: la solidaridad no debe estar presente sólo en los momentos de tragedia”, enfatizó el colaborador de MILENIO.
La música para celebrar un barrio
Un minuto de silencio sirvió para comenzar con esa convivencia en un barrio que son dos, la Roma y la Condesa, con los sonidos del bandoneón, del tango, pero también del rock, en un concierto que buscó arrebatarle el ruido a la vida cotidiana en esa glorieta en la que confluyen las calles de Veracruz, Mazatlán y Tampico, donde termina la Roma Norte y comienza la Condesa, o viceversa.
Para darle un sentido anecdótico a la velada, Pablo Ahmad y su Quinteto de Tango Rock ofrecieron su música en la azotea del edificio que hace esquina en Veracruz y Tampico; uno de esas viejas pero restauradas construcciones que resistieron a los sismos del septiembre negro. Ahí podían escucharse por igual tangos clásicos de Carlos Gardel junto a fusiones en las que los sonidos del rock y del tango se fundían en letras un tanto más contemporáneas.
Ahí, el llamado de Rafael Pérez Gay a escuchar la voz seria del subsuelo de la Ciudad de México y, en especial, a exigir que se observe una extraordinaria transparencia en la reconstrucción, porque “una reconstrucción sin transparencia es destruir dos veces”.
Hay que celebrar que estamos juntos
“No aceptemos que se destruya dos veces ni nuestro barrio, ni nuestra ciudad, exijamos transparencia y, si no la hay, debemos alzar la voz. No hemos oído la voz seria del subsuelo: vivimos sobre lo que fueron lagos y debemos estar conscientes e informados del lugar donde vivimos. No se debe reconstruir nada que no tenga un toque histórico”, señaló el escritor durante su participación en la velada.
Poco más de hora y media de música fue el intento de los vecinos por recuperar la sonrisa sin olvidar lo que vivieron con los sismos pero sí, con la conciencia de que se debe seguir adelante. Rodrigo Heredia, un joven rescatista y quien fue una especia de invitado de honor dijo: “la tragedia ya pasó, hay que seguir ayudando, pero no podemos seguir escondidos en el miedo ni en el qué va a pasar. Es momento de celebrar que estamos juntos”.
JOS/MRF