La creadora de contenido y psicóloga Gemma Albarracín analizó las reacciones públicas de Pepe Aguilar y reveló que, detrás de su tono humorístico y sus respuestas virales, había señales claras de enojo, frustración y mecanismos defensivos frente a los ataques hacia su hija, Ángela Aguilar.
De acuerdo con Albarracín, Pepe Aguilar es un padre “emocionalmente activado” y fuera del modo racional.
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¿Qué dijo la psicóloga de Pepe Aguilar?
Albarracín explicó que desde el inicio de la reacción de Pepe Aguilar se observó un gesto defensivo. Según dijo, el cantante acercó la cámara y la colocó en un punto que, para ella, evidenció “una cierta defensividad reactiva” y una intención de “abrir expediente” para demostrar visualmente que los rumores eran falsos.
La analista aseguró que Pepe Aguilar no actuó como figura pública, sino como un padre herido tras las críticas que ha recibido Ángela Aguilar.
“Pepe no está pensando como figura pública ni como profesional. Está pensando como alguien posiblemente herido que quiere demostrar que el ataque es injusto”.
Gemma señaló que el cantante perdió momentáneamente sus límites al enfocar el cuerpo de su hija durante un concierto en vivo.
“Rebasa esa línea íntima sin darse cuenta (...) esto pasa cuando el enojo nubla ese filtro social”.
Psicóloga asevera que Pepe Aguilar utiliza el sarcasmo y la burla como mecanismos defensivos
Uno de los puntos más destacados del análisis fue el uso del humor, Albarracín aseguró que Pepe Aguilar recurre a bromas ácidas como una vía para contener emociones acumuladas.
El momento en que Aguilar dijo “No, pues sí, pin esponjas” fue, según Gemma, un ejemplo claro de sarcasmo agresivo.
“No es un humor relajado, es un humor cargado de molestia”.
También aseguró que la risa que mostró el cantante no fue de diversión, sino un escape emocional.
“Cuando alguien se ríe demasiado en un contexto que no es realmente gracioso… suele ser esa rabia reprimida, esa vergüenza y esa necesidad de liberar esa emoción acumulada”.
Incluso la creadora de contenido asevero que Pepe Aguilar tiene un patrón de burla con función psicológica.
“La burla aquí cumple tres funciones importantes. Una es reponer el control (...) Para mí, Pepe se le ve ardido y enojado, así de claro”.
Mira el video aquí:
APC
