La celebración de Nochebuena y el periodo festivo decembrino en general constituyen una de las épocas más estresantes y peligrosas para los perritos.
Sus sentidos altamente desarrollados y su naturaleza territorial y rutinaria se ven fuertemente impactados por las costumbres humanas de estas fechas. Comprender estos factores es crucial para garantizar el bienestar animal.
¿Por qué los perros pasan mala noche en Navidad?
Como seres humanos solemos disfrutar los festejos de fin de año, pero lo cierto es que no todos gustan de dichas reuniones, especialmente quienes tienen un sensible sentido del oído, principalmente.
Es importante saber que la causa de ansiedad más significativa para los perros durante las fiestas decembrinas es el ruido intenso y repentino que acompaña las celebraciones navideñas, por lo cual debes saber lo siguiente.
Los perros poseen un rango de audición superior, percibiendo frecuencias más altas y con una intensidad mucho mayor que los humanos. Un simple cohete o petardo es escuchado por ellos como una explosión ensordecedora y súbita .
Esta percepción se traduce en una respuesta de pánico (ansiedad aguda, taquicardia, jadeo excesivo) y la necesidad instintiva de huir de la amenaza, siendo la principal causa de perros extraviados o atropellados durante estas noches.
Además toma en cuenta que los perros son animales que prosperan con la predictibilidad, por lo cual la llegada de la Nochebuena irrumpe con su estructura vital al haber sorpresivos cambios de horario y rutinas.
La llegada de numerosos invitados, especialmente desconocidos o niños que interactúan de forma brusca, invade el espacio personal y el territorio del perro, generando estrés, miedo y potencial reactividad (ladridos excesivos o agresión por miedo).
Las luces intermitentes, los adornos nuevos y las decoraciones en el hogar -como el árbol- alteran el ambiente familiar y pueden ser fuente de confusión o ansiedad para algunos peluditos, especialmente aquellos de edad avanzada.
Comida y nuevos olores, un aspecto a cuidar
Otro aspecto que debemos de tomar en cuenta es la abundancia de comida y decoración festiva, misma que introduce peligros letales en el entorno doméstico, por lo cual debes evitar alimentar a tu mejor amigo con cenas o postres pensados para el consumo humano.
- Chocolate: Contiene teobromina, tóxica para el sistema nervioso y corazón.
- Uvas y pasas: Pueden causar insuficiencia renal aguda irreversible.
- Alcohol, cebolla y ajo: Tóxicos para el sistema digestivo y circulatorio (anemia).
- Huesos cocidos: Se astillan y pueden causar perforaciones en el esófago o intestinos.
También considera que algunos perritos en sus travesuras pueden llegar a comerse las flores de nochebuena, mismas que en caso de ingerirse derivan en alergias, ya que al ser tóxicas causan irritación gastrointestinal.
De igual manera cuida mucho las luces y cables riesgo de electrocución o quemaduras porque representan un peligro inminente en caso de ser mordidos por tu mascota, quien no tiene una conciencia plena de lo que está haciendo.
Finalmente debemos reflexionar que el sentido del olfato del perro es hasta 40 veces más agudo que el humano, por lo cual los intensos olores de la cocina festiva, perfumes fuertes de los invitados, ambientadores y velas concentrados en un espacio cerrado pueden ser abrumadores y causar incomodidad o náuseas en tu 'lomito'.
Por ello es que los expertos recomiendan preparar un "refugio anti-estrés" (una habitación aislada con mantas, juguetes y música calmante) para proteger a los perros de la sobrecarga sensorial y los riesgos durante las celebraciones de Nochebuena.
Además ya existen artículos como orejeras especiales que ayudan a disminuir el sonido de las fiestas, música, gritos, fuegos artificiales y demás aspectos que para nuestros queridos amigos de 4 patas llegan a ser molestos.
KVS