La vida de Kennedy, una animadora de 14 años de Xenia, Ohio, se volvió viral y dio un giro aterrador cuando una rutina de belleza simple se convirtió en una pesadilla.
Preparándose para un partido de baloncesto, la joven experimentó quemaduras de tercer grado después de que su botella de quitaesmalte explotara cerca de una vela en su dormitorio.
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¿Cómo pasó la tragedia?
Kennedy se encontraba aplicando quitaesmalte cuando los vapores del producto se encendieron, desatando un fuego que afectó sus manos, brazos, cabello y su entorno.
Gritando de dolor, la joven logró apagar las llamas después de quitarse la ropa en un acto desesperado. Esto lo relató en una entrevista para la revista PEOPLE.
"Estaba realmente asustada y gritaba e intentaba hacer todo lo que podía para evitar que me quemara y simplemente salir".
A pesar de la ausencia de sus padres, dos de los hermanos de Kennedy respondieron a sus gritos, ayudándola a salir de la habitación en llamas y llamando de inmediato al 911.
La llegada de los servicios de emergencia y la visión de la adolescente cubierta de burbujas y quemaduras impactaron a su madre, Brandi García, quien describió la escena como "horrible".
Kennedy fue trasladada al Hospital Infantil Shriner en Ohio, donde la Dra. Sara Higginson, jefa de personal, lidera su recuperación. La joven se sometió a una escisión quirúrgica y a un procedimiento de injerto de piel.
"Las otras áreas las pudo curar sin tener que extirparlas ni injertarlas. Pero tenía heridas bastante extensas en toda la parte delantera", dijo la Dra. Sara Higginson a PEOPLE.
A pesar de las lesiones extensas en abdomen, muslos y brazo derecho, Kennedy ha mostrado un notable progreso, aunque se espera que la recuperación de los injertos de piel lleve hasta un año.
"Tres semanas después... es simplemente increíble cómo se ve ahora. Los médicos dicen que tendrá cicatrices mínimas, todo mínimo. Su objetivo es asegurarse de que después se sienta cómoda con su cuerpo, por lo que les estamos muy agradecidos", dijo su madre.
La porrista de 14 años ahora busca concientizar al público con su historia
Kennedy y su madre, Brandi, ahora buscan concienciar sobre la seguridad contra incendios. Aunque muchos adolescentes conocen la peligrosidad de combinar llamas abiertas y acelerantes, Brandi destaca la importancia de enseñar a los jóvenes sobre seguridad contra incendios.
"La mayoría de los niños en la escuela secundaria saben que una llama abierta y un acelerante no van juntos, pero a veces simplemente no pensamos en estas cosas", dijo Brandi. "Y luego enseñarles a sus hijos también sobre seguridad contra incendios porque si no supieran cerrar esa puerta, todos podrían haber resultado heridos", agregó.
Higginson, la doctora a cargo, enfatiza la necesidad de mantener tres pies de distancia entre llamas abiertas y materiales inflamables, recordando a la sociedad que los accidentes pueden ocurrir en un instante.
A pesar de la dolorosa experiencia, Kennedy muestra una notable resiliencia. Incluso reveló que su recuperación ha permitido que vuelva a ponerse su moño de porrista.
Mientras la joven se recupera, su historia destaca la importancia de la conciencia y la seguridad en situaciones cotidianas, recordándonos que la prevención puede marcar la diferencia entre la tragedia y la recuperación.
A.G.
