Luis Alberto Hernández Cerón, profesor investigador del área académica de Sociología y Demografía del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), señaló que uno de los factores que influyen en el fenómeno de los linchamientos es el sufrimiento colectivo, pues los delitos de los que son víctimas las personas no son atendidos por las autoridades y es ahí cuando hacen justicia por su propia mano.
“El primero de los factores (que influyen en los linchamientos) es el sufrimiento, es decir, el conjunto de emociones fuertes que tiene la propia comunidad y este sufrimiento debe ser colectivo. Segundo, los sistemas de sanciones jurídicos son desiguales y no permiten gestionar el sufrimiento de una comunidad. Y el tercer factor es el propio sistema de sanciones de la comunidad, el linchamiento, la forma en cómo la propia comunidad se organiza cuando ha tenido sufrimientos no gestionados”, sostuvo en entrevista con MILENIO.

Consideró que las redes sociales influyen como dilatadores de los linchamientos pues expanden el hecho, aunque el especialista aclaró que la dilatación no es un fenómeno homogéneo.
“Cuando un linchamiento se sube a redes sociales y se difunde eso hace que se dilate, que se expanda y puede generar apoyo, pero cuando se dilata el fenómeno tiene la característica de descontextualizarse, es una naturaleza misma de las redes sociales, lo que genera también posturas en contra los linchamientos, detractores o enemigos hacia la propia comunidad”, explicó.
Luis Alberto Hernández mencionó que las autoridades comunitarias funcionan como los guardianes de los rituales colectivos, tanto en los rituales positivos como las fiestas patronales como en los rituales negativos, que son los linchamientos.
“Las organizaciones y las autoridades regulan y canalizan las tensiones de esa efervescencia ritual que hay. Las autoridades y las organizaciones comunitarias son las que van a legitimar cuándo y cómo realizar este tipo de actos, los linchamientos”, refirió.
Enfatizó que las consecuencias del linchamiento son a largo plazo porque su característica es incrustarse en la memoria colectiva de la comunidad, “un linchamiento tendría en teoría que ser duradero en la memoria para que la propia comunidad sepa que se puede hacer o que se puede repetir”.
En cuanto a las consecuencias psicológicas de un linchamiento añadió que “una de ellas puede ser el trauma tanto para las personas jóvenes, así como la fragmentación vinculativa de quienes participan en un linchamiento o al contrario pueden también ser idolatrados”.