Cuando se habla de un retiro espiritual, la mayoría de personas se remite a un periodo de días de vacaciones que pueden ser costosos o al que no se tiene acceso de forma tan fácil.
Sin embargo, hoy se pueden alcanzar metas personales en el ramo de la espiritualidad, la mente y el cuerpo, con tan sólo buscar opciones en la web o en grupos de redes sociales, que son una oportunidad para conocer terapias de relajación como los cuencos tibetanos.
Mineral del Chico
A 120 kilómetros de la Ciudad de México y a 30 de Pachuca y su zona metropolitana, se encuentra el Parque Nacional El Chico, una reserva territorial de bosques que conforman el Corredor de la Montaña en el estado de Hidalgo.
Aquí se reúnen todos los fines de semana visitantes de todas partes del país, principalmente de los estados del centro como Puebla, Tlaxcala, Morelos, Estado de México, Querétaro y por supuesto la CdMx.
Entre las múltiples actividades destacan el senderismo, acampar, montar a caballo o simplemente estar con los amigos o la familia una tarde disfrutando de la naturaleza.
Sonoterapia
Otros acuden en busca de paz mental, de tranquilidad, alejado del ruido de la metrópoli, y una opción es acercarse a los cuencos tibetanos, también conocidos como cuencos cantores, tazones cantadores, ring gong o tazón himalayo.
“Los cuencos tibetanos han estado en este mundo durante muchos años, los utilizaban los monjes tibetanos para un proceso de meditación, son unas vasijas que están hechas con siete metales, las vasijas al momento que se tocan con una baqueta, empiezan a generar una vibración, los monjes tibetanos lo utilizaban también para sanar, ¿por qué? porque esta vibración, como nuestro cuerpo está en un porcentaje muy alto de agua, esta vibración lo que hacía era que movían las células, nuestras células en el cuerpo y al moverlos había una reestructuración celular, al momento que se reestructuraba, tú te sentías mejor, lo utilizaban para sanar dolores en diferentes partes del cuerpo”, comenta Erandi Álvarez Lozano, psicóloga y terapista.
A dicha práctica también se le conoce como “sonoterapia”, menciona Erandi, quien realiza sesiones de cuencos tibetanos para grupos reducidos de personas quienes la contactan por redes sociales o entre sus conocidos por WhatsApp.
“Conectamos primero con la naturaleza, incluso durante todo el camino, escucha, observa, huele el bosque, entonces ya desde ahí empiezas a bajar los niveles, empiezas a relajarte, ya ahí en la cima hago la sesión que es tocar los cuencos, se cierran los ojos y es un tipo de meditación que se hace, como todo es en silencio, como estamos en el bosque, como también el bosque nos recibe con mucha paz, entonces los cuencos son como mucho amor en el que te llegan al cuerpo, entonces hacemos la sesión, son tres horas, si vamos de nueve, punto de nueve a doce, que es la sesión, nueve a once y en la tarde cuando son vespertinas pues hay un lugar muy especial que es en El Cuervo”.
Erandi explica que en la Peña del Cuervo, Mineral del Chico, los sonidos se aumentan y la vibración es mucho más fuerte por el foco tonal.
¿Cuánto cuesta la sesión?
En cuanto al gasto por sesión y para acudir, la psicóloga comenta que aproximadamente son de 200 a 500 pesos por persona, dependiendo del recorrido y actividades. “Si van en su auto, como se junta un grupo, compartir lo que es lo de la gasolina, pagar lo que es el ingreso a la Peña, porque hay lugares en El Chico que tienes que pagar tu entrada que es aproximadamente 50 pesos y de ahí también mis sesiones de terapia, de cada uno que aproximadamente son 200 pesos por persona”, finaliza Erandi quien recibe los mensajes por medio de WhatsApp al 771-21-654-51.
Junto a la Peña del Cuervo, senderistas también buscan descansar en campamentos aledaños como Conejos, Las Ventanas, Dos Aguas, y varios que debes conocer en fines de semana para salir de la rutina y el estrés del trabajo.
