Ambos eran novios, los dos menores de edad, estudiantes de preparatoria de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH). Ella fue presa de la violencia. Él le apretó el cuello, con fuerza, al punto de asfixia. La liberó y causó un esguince de segundo grado en el cuello.
Eso no fue suficiente, él la volvió a atacar, le cortó los brazos con un arma punzocortante, la sangre escurrió por las heridas. Los puños de él se estrellaron en sus costillas.
Victimas de violencia
Tras ello, la adolescente presentó una queja en la defensoría universitaria de la UAEH e inició una carpeta de investigación en el Ministerio Público. Debido a que ambos vivían juntos la carpeta de investigación se inició por violencia familiar.
La estudiante comenzó a ser víctima primero de violencia psicológica, él controló sus redes sociales hasta pasar a la violencia física en donde intentó asfixiarla sin lograrlo.
Eso sucedió a finales de enero de este año, en Pachuca. El Ministerio Público dictó medidas cautelares en favor de la joven, la carpeta de investigación está en integración. Hay un dictamen de la Secretaría de Salud sobre las agresiones físicas del estudiante en contra de la adolescente.
La universidad también emitió sus propias medidas al interior de la preparatoria, él fue pasado al turno de la tarde y ella se quedó en el matutino para que no se crucen en las instalaciones.
Violencia digital, física y sexual
La defensora universitaria de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Elsa Ángeles Vera, señaló que en 2024 se registraron 141 quejas, de las cuales la violencia de género representó el 20 por ciento en donde están incluidos los casos de violencia en el noviazgo.
Indicó que dentro de la violencia en el noviazgo han identificado tres tipos: la violencia digital, la cual dijo, es la más alta, en donde las estudiantes, menores de edad, han acusado que su ex pareja comparte fotografías íntimas; la violencia física, que se presenta en las preparatorias a través de golpes, pellizcos, jalón de cabellos, jalones de brazos y golpes en la cabeza por parte de los estudiantes; y la violencia sexual, cual subrayó, es la más grave pues ha habido casos de sometimiento para tener relaciones sexuales, “ahí no puedo dar mayores detalles porque los datos son muy fuertes”.
Dejó en claro que aunque se han tenido estos casos de violencia en el noviazgo ninguno de ellos ha sido dentro de las instalaciones de la universidad, “todas esas violencias han sido fuera de nuestra institución, pero aún siendo fuera cuando la defensoría tiene conocimiento de los hechos iniciamos un procedimiento administrativo, la sanción no es la misma como si la hubiera cometido dentro de la institución que por supuesto eso implicaría una baja pero sí hay una sanción”.
Mencionó que la mayoría de los casos se han registrado en los institutos y reconoció que está costando “mucho trabajo” que se inicien quejas en las preparatorias, “cuando damos los talleres de sensibilización y capacitación para el protocolo para la violencia de género ahí es donde nos informan, pero no se animan tan fácilmente a presentar la queja”.
Sin embargo, subrayó que la violencia en el noviazgo está presente de manera muy alta entre los estudiantes de la máxima casa de estudios del estado, “especialmente en las preparatorias”.
Ángeles Vera precisó que de las quejas de violencia de género en 2024 ante la defensoría universitaria en cinco casos se iniciaron carpetas de investigación ante el Ministerio Público por delitos sexuales, entre abuso y violación, aunque apuntó que no se han judicializado, “todavía están integrando las carpetas de investigación, la Procuraduría se está tardando demasiado en integrarlas”.
Finalmente, reconoció que la defensoría universitaria está atendiendo una mínima parte de la realidad en la comunidad estudiantil, “todavía no logro ganar la confianza ni tampoco socializar suficientemente en una institución de más de 65 mil estudiantes, entonces mi trabajo todavía se está quedando corto”.