El secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, afirmó que la investidura de la presidenta Claudia Sheinbaum salda una deuda histórica con las mujeres que participaron en eventos importantes del país, como la Independencia y la Revolución, así como con aquellas que han luchado por sus derechos.
“Su alta investidura como la Presidenta y comandanta suprema de las fuerzas armadas salda una deuda con las mujeres que participaron la Independencia, la Reforma y la Revolución, así como con todas aquellas que en el devenir nacional han luchado por sus derechos”, señaló.
Previo al desfile cívico-militar por el 115 aniversario de la Revolución, en la plancha del Zócalo, Trevilla resaltó que las fuerzas armadas han fortalecido la participación de mujeres en sus filas, de tal manera que actualmente hay más de 42 mil elementos femeninos en el Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional.
“Comprendemos la importancia del rol de la mujer en las fuerzas armadas en el acontecer nacional; por ello, cumpliendo con las políticas de igualdad en el Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, hemos fortalecido su participación, contando con más de 42 mil elementos femeninos en un plano de mismas oportunidades que los hombres”, apuntó.
En su discurso, destacó la evolución de las fuerzas armadas, al resaltar la incorporación de la Guardia al Ejército y la implementación del Plan DN-III con el que se estableció el puente aéreo más grande de su historia para trabajos de rescate y repartición de víveres tras las lluvias de octubre pasado .
El titular de la Defensa Nacional finalizó su participación al reiterar el compromiso de las fuerzas armadas para servir al país.
“Habrá pasado más de un siglo, pero hoy más que nunca, conservando el legado revolucionario, las fuerzas armadas reiteramos nuestro firme compromiso de seguir sirviendo a la patria, conscientes del irrenunciable deber, pero a la vez de la honrosa oportunidad que tenemos de servir al pueblo de México”, aseveró.
“México no irá hacia atrás”
Al encabezar la ceremonia por el 115 aniversario de la Revolución acompañada de su gabinete, la presidenta Claudia Sheinbaum advirtió que México “no volverá a caminar hacia atrás”, al puntualizar que “se equivocan” quienes convocan a la violencia, a la intervención extranjera y al odio.
La mandataria expuso que la transformación que inició en 2018 está fuerte, porque hay honestidad, resultados y amor al pueblo.
“Cuando un pueblo reconoce su historia y su dignidad, defiende sus conquistas; por eso hoy, con la fuerza de nuestra memoria colectiva, afirmo: México no volverá a caminar hacia atrás; paz y tranquilidad son fruto de la justicia”, subrayó.
Aseguró que no tienen resonancia los discursos que normalizan la violencia, glorifican la imposición y pretenden restaurar un país de privilegios para unos cuantos.
“Se equivoca el que convoca a la violencia, el que alienta al odio, el que cree que la fuerza sustituye a la justicia, el que convoca a una intervención extranjera y el que piensa que aliándose con el exterior tendrá fuerza.
“Se equivoca el que cree que las mujeres somos débiles, el que cree que la transformación duerme, el que piensa que las campañas de calumnias y mentiras hacen mella en el pueblo y en los jóvenes, y el que piensa que el pueblo es tonto”, afirmó la presidenta Sheinbaum.
Agregó que quienes reivindican la mano dura, la fuerza por encima de la ley y la ultraderecha no conocen la historia de México ni a su pueblo.
“El porfiriato de aquel entonces es al que quieren convocar ahora, al del despojo, del exterminio silencioso, de la esclavitud, de una prensa callada y de una paz impuesta. Tampoco hay que olvidar el periodo neoliberal previo al de la actual transformación, 36 años de regresiones, pobreza, desigualdad, corrupción y privilegios”, acusó.
Desde el templete frente a Palacio Nacional, Sheinbaum dijo que México vive un momento que antes parecía imposible, al asegurar que el poder ya no se usa para someter, sino para servir.
“El gobierno dejó de ser un espacio reservado para unos cuantos, ya no es club de privilegiados. Hoy representa a todos”, aseveró.
La Presidenta añadió que la autoridad moral no se compra, sino que se construye con coherencia y convicciones, “por ello no aceptamos la corrupción y seguimos luchando con la ley en la mano contra la impunidad.
“Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho. Somos una nación que, con orgullo, defiende sus conquistas, su historia, su memoria y su patrimonio. Nada bueno puede surgir de quienes han hecho de la corrupción su modo de vida”.
Además, consideró que cuando un gobierno camina con el pueblo, nada ni nadie puede doblegarlo, por lo que apuntó que “la campaña de calumnias y mentiras” no le hacen mella.
Sheinbaum culminó con las arengas tradicionales: “¡Que viva la Revolución!, ¡Que viva Francisco I. Madero!, ¡Que viva Zapata!, ¡Que viva Villa!, ¡Que viva Carranza!, ¡Que viva México libre independiente y soberano!”.
En el templete también estuvieron los presidentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Hugo Aguilar; del Senado, Laura Itzel Castillo, y de la Cámara de Diputados, Kenia López, quien aprovechó para fijar una posición “pública y clara” de que no comparte discursos que dividen a los mexicanos.
De regreso a San Lázaro, la panista puntualizó: “no puedo compartir un discurso que divida a los mexicanos; le hace daño a la nación. Como presidenta de la Cámara de Diputados convoco a la unidad, al trabajo conjunto, a que construyamos un mejor país”.
Con información de: F. Damián y R. Montes
