La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, encabezó un recorrido de supervisión por las obras del Tren Suburbano Lechería–AIFA, donde adelantó que el nuevo ramal entrará en operación tras concluir su etapa de pruebas y que su inauguración está prevista para el periodo de Semana Santa de 2026.
“Hoy hicimos el primer viaje y los siguientes meses viene toda la etapa de pruebas. Aquí se comprometieron conmigo a que va a estar listo en el primer trimestre del 2026, ya para utilizarse. Queremos que para Semana Santa ya la gente pueda subirse en Buenavista, llegar al AIFA (Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles), tomar su avión a distintos lugares del país o del extranjero”, dijo la mandataria.
Suburbano presenta avance de 91.96%
Las obras registran un avance físico de 91.96 por ciento y únicamente están pendientes la conclusión de tres puentes peatonales, así como el cierre del periodo de pruebas de los sistemas automáticos y de control de trenes, de acuerdo con la información presentada durante el recorrido.
Sheinbaum indicó que se trata de “una obra muy importante para esta zona de conectividad para el AIFA” y recordó que el proyecto fue iniciado durante el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, mientras que su administración se encarga de concluirlo y ponerlo en operación.
El trayecto de supervisión inició a las 10:56 horas de este domingo en la estación Cueyamil, ubicada en el municipio de Tultitlán, y se realizó a una velocidad controlada de 30 kilómetros por hora, hasta llegar a la terminal ferroviaria del AIFA, en el municipio de Zumpango, tras 37 minutos de recorrido.
¿Qué se sabe sobre el Tren Lechería-AIFA?
El nuevo ramal del Tren Suburbano tendrá un tiempo de recorrido estimado de 23 minutos entre Lechería y el aeropuerto, mientras que el trayecto completo desde Buenavista hasta el AIFA tendrá una duración aproximada de 43 minutos en operación regular.
El Tren Suburbano Lechería–AIFA fue concebido como una ampliación estratégica del sistema ferroviario metropolitano para conectar de manera directa al aeropuerto con la red que actualmente opera entre Buenavista y Cuautitlán.
El proyecto contempla una infraestructura de 23.7 kilómetros, integrada por seis estaciones intermedias y una terminal aeroportuaria, con el objetivo de ofrecer un servicio regular, de alta capacidad y con estándares de transporte urbano para el norte del Valle de México.
El servicio está planteado con intervalos cercanos a los 15 minutos, horarios homologados con la línea existente —de 05:00 a 00:30 horas— y sin afectar la frecuencia del tramo Buenavista–Cuautitlán, que continuará operando de manera regular.
La operación al aeropuerto contará con una flota de 10 trenes acoplables, de cinco carros cada uno, con capacidad de hasta 719 pasajeros por convoy y una longitud de 100 metros. De ese total, siete trenes estarán en operación, dos como reserva operativa y uno en mantenimiento, lo que permitirá garantizar continuidad del servicio sin comprometer la operación del sistema.
En términos de planeación, el proyecto estima una demanda inicial de 82 mil 621 pasajeros diarios y fue diseñado bajo un esquema de intermodalidad, con conexión al Tren Suburbano Buenavista–Cuautitlán, al Metro Línea B, Metrobús Líneas 1, 3 y 4, así como al Mexibús y transporte local en el Estado de México.
Además, la infraestructura deja prevista una futura conexión ferroviaria hacia Pachuca, lo que posiciona al ramal no solo como un acceso al aeropuerto, sino como un eje estructural de movilidad regional.
PNMO