Este 1 y 2 de noviembre senadores de distintos partidos recordarán a sus muertos como millones de mexicanos. A pesar de que cada año se ve a más personas disfrazadas de diferentes personajes de películas de terror, los legisladores prefieren continuar con la tradición de colocar la ofrenda para recordar a sus seres queridos e incluso enseñarles esta tradición a las próximas generaciones como sus hijos o incluso sus nietos.
La presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, recordó que su familia siempre celebra el Día de Muertos “mi papá (Heberto Castillo, político y luchador social) era de Ixhuatlán de Madero, Veracruz, y entonces con toda la familia paterna, siempre se hacía la ofrenda y la comida típica”.
En entrevista con MILENIO, la senadora morenista dijo que ella coloca la ofrenda en su casa y en su módulo de atención ciudadana en Coyoacán, siempre hacemos comida, tipo familiar, pan de muerto, los tamales del chocolate todo muy bueno para las fechas”.
En tanto, Amalia García, senadora de Movimiento Ciudadano y ex gobernadora de Zacatecas lamentó que ahora se siga la tradición del Halloween que es de fomentar el miedo.
Contó que uno de los momentos que más disfruta en estas fechas es cuando coloca las flores de cempasúchil en la ofrenda con sus nietos y mientras buscan las fotos que pondrán en el altar, les platica algunas anécdotas con sus seres queridos.
“En la casa poníamos un altar, lo ponía mi madre adorada, que en paz descanse… Ahora y tengo dos nietos, una nieta y un nieto, platicarles de sus bisabuelos, de mis hermanos, de los seres queridos, decirles: les gustaba esto, hacíamos esto… mientras un ser querido esté en nuestro corazón, en nuestra memoria, sigue viviendo.
“Recordar a nuestros seres queridos de esta otra forma que es una celebración, es festivo, pero no con miedo (como el Halloween), pues recordemos con amor… ¡qué más daría yo por poder abrazar a mis seres queridos, así fuera un minuto!”.
Sin duda en cada región del país recuerda a sus seres queridos de una manera diferente de acuerdo a las tradiciones de cada entidad, como la senadora por Yucatán, Verónica Camino, quien recuerda porque no se debe colocar la fotografía de un difunto el primer año de su muerte.
“En estos días les decimos los días de finados o en maya “Hanal Pixán” (que significa comida de las almas). Nosotros ponemos un altar en casa. Cuando la persona fallece el mismo año, el primer año no se coloca su fotografía hasta el segundo año; y este es el primer año que yo voy a poner la fotografía de mi papá. El significado es que el año no se han ido, todavía siguen con nosotros”.
“Entonces, al segundo año ahora sí pasa al más allá. En el caso de Yucatán se van a “Xibalbá”, al inframundo. Entonces, ya le pones la fotografía para poderlo atraer y pueda venir a comer”, explicó.
Una de las comidas tradicionales en esta zona del país es “pib”, que es una técnica ancestral de cocina maya para preparar alimentos bajo tierra, en un horno de leña y piedras.
“Significa enterrado, se puede hacer de pollo, res, puerco, dependiendo de la carne que te guste, pero por lo general es un tamal, una masa, col, como si fuera grumo, es la consistencia y se hace con caldo de pollo y masa, y encima lleva x pelón que es un frijol, y lleva mucha manteca”.
En la zona de Guerrera, la senadora de Morena, Beatriz Mojica aprovecha para ir al mercado y comprar las tradicionales flores de cempasúchil y el terciopelo morado que para algunas personas simbolizan la eternidad.
“En estas fechas en Guerrero también ponemos nuestra ofrenda a nuestros seres queridos, yo pongo la fotografía mi papá, que ya falleció, mi abuelita; y mi mamá es la que la arma. Yo le he estado enseñando los últimos años a mi pequeño hijo lo importante que es en nuestras tradiciones las ofrendas el día de muertos”.
Pidió que este tipo de tradiciones no se pierdan, “es una tradición muy bonita que a los niños además les gusta, y que tenemos que preservarlas, porque significa mucho para nuestra cultura y demás hay que decirlo muy claramente: las ofrendas es parte de la cultura viva de México, no importa el estado de República”.
Guadalupe Chavira, senadora de Morena y ex jefa delegacional en Milpa Alta recordó que sí coloca una ofrenda y “un farol para iluminar el camino, porque estamos hablando de qué es la llegada de la ruta del Mictlán a nuestros lugares donde vivimos.
“Yo soy de una alcaldía que es de mucha tradición, la alcaldía de Milpa Alta, se hace la ofrenda, se hacen rezos en el caso de poner el altar. Preparamos los tamalitos, ponemos pan de muerto y es para tener un momento de espiritualidad. Un resurgimiento personal”.
Añadió que “es nuestra tradición, nuestra forma de reencontrarnos con nuestras raíces”.
Ya en Oaxaca, de donde es originario el senador del Partido Verde, Luis Silva, también se coloca la tradicional ofrenda.
“Ponemos un pequeño altar, ahí ponemos fotos de las personas que ya no están con nosotros y tratamos de poner las cosas que les gustaban, pero lo que no puede faltar son las calaveritas de dulce, el pan de muerto, un chocolate, si se puede un molito con una pieza de pollo, mucha fruta y cacahuates, eso se pone ahí como ofrenda”.
Además, “lo ponemos todo de colores de los de las flores de cempasúchil, este naranja-amarillo y nosotros sí, creemos que nuestros difuntos vienen a visitarnos”.
Señaló que en su ofrenda coloca las fotografías “de los abuelos que ya no están, de algún primo o prima que nos haya abandonado joven. Y también dejamos algo significativo por aquellos bebés que no pudieron llegar a nacer”.
Este año en el Senado se presentó la exposición “BICO TII, Ofrenda a Nuestros Antepasados”, compuesta por siete altares de Día de Muertos que dan muestra de las tradiciones y costumbres que diversas regiones oaxaqueñas realizan en esta fecha para recordar a los seres queridos que han fallecido.
Además, con el objetivo de promover nuestras tradiciones, el arte popular y la diversidad cultural de México, la senadora del PT, Lizeth Sánchez García inauguró la exhibición de la escultura monumental “Xoloitzcuintle”, que forma parte de la quinta edición del “Valle de las Catrinas”, una muestra de 17 piezas que se exponen en Atlixco, Puebla.
Esta figura, de cinco metros de altura por cuatro metros de base, dijo la legisladora, “no sólo embellece este recinto legislativo, también honra la creatividad de las y los artesanos poblanos, guardianes de una herencia cultural que nos distingue ante el mundo”.
LG