La agencia internacional Standard and Poor’s ratificó las finanzas del Gobierno de Monterrey con la calificación de AA con Perspectiva Positiva luego de lograr que no se vieran afectadas ante la crisis sanitaria provocada por el covid-19.
La Calificadora consideró que Monterrey es la única ciudad que ha logrado mantener una calificación positiva de largo plazo en toda la República Mexicana.
De acuerdo a Standard and Poor’s perfila que el gobierno regio logre conservar un desempeño Presupuestal Balanceado y con una tendencia decreciente de su deuda.
“El municipio de Monterrey a pesar de los efectos económicos ocasionados por la crisis sanitaria, y el gasto proactivo dirigido al embate a la pandemia durante 2020 ha ratificado su calificación de AA con Perspectiva Positiva por la Agencia Internacional Standard and Poor’s siendo la única ciudad en la República Mexicana en calificar una perspectiva positiva de largo plazo por dicha Agencia”, señala el comunicado lanzado por la calificadora.
Aunado a esta calificación, se indicó que Monterrey se ha distinguido también por alcanzar a financiar los gastos extraordinarios que han finiquitado con sus propias reservas de liquidez, lo que le ha permitido no adquirir deuda a corto o a largo plazo.
Asimismo, se precisó que lo anterior se logró al trabajo emprendido desde el 2015 por la administración del entonces alcalde Adrián de la Garza Santos.
“El sólido perfil financiero que construyó la administración del Licenciado Adrian de la Garza desde los primeros años de su gobierno, fue fundamental para afrontar las condiciones adversas generadas por la pandemia durante el año 2020 y estos efectos positivos prevalecerán”, se señala.
A la par de este reconocimiento, también Standard and Poor’s ratificó la deuda bancaria con AAA, el grado máximo en escala nacional, ya que el municipio logró reducir la sobre tasa promedio de sus créditos.
Ante las dificultades financieras que se contempla se den en este año, la agencia indicó que Monterrey mantendrá sólidos indicadores de liquidez, un superávit operativo, y seguirá sin contratar nueva deuda.