Por el auge que ha cobrado la Inteligencia Artificial (IA), el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), propuso castigar con penas de dos a 5 años de prisión y de 200 a 500 Unidades de Medida y Actualización (UMA) a quienes difundan sin consentimiento imágenes, audio o vídeos de contenido sexual, manipulados a través de la IA.
La propuesta de la diputada Lilia Urbina Salazar fue turnada a comisiones legislativas para su análisis, luego que en la legislación local ya se contempla la violencia digital, pero no la intervención de la IA, para lo cual se busca una sanción específica y visibilizarla, por la frecuencia con la cual ocurren en la entidad.
En conferencia de medios, la legisladora, consideró que el proceso tecnológico no puede poner en riesgo a nadie y por eso es necesario imponer una sanción específica a quien difunda vídeos o imágenes con intervención de la Inteligencia Digital con fines eróticos, sexuales o de otro tipo.
El artículo propone sancionar con dos a 5 años de prisión a “quien haciendo uso de la inteligencia artificial, manipule imágenes, audios o vídeos de contenido íntimo sexual, para crear hechos falsos con apariencia real, con propósito de exponer, distribuir, difundir, exhibir, reproducir, transmitir, comercializar, ofertar, intercambiar y, o compartirlos a través de materiales impresos, correo electrónico, mensajes telefónicos, redes sociales o cualquier otro medio tecnológico sin consentimiento expreso, voluntario, genuino y deseado de las personas que en ellos aparecen”.
La legisladora destacó que, al sancionar la difusión no consentido de imágenes, audios o vídeos de contenido sexual, manipulados a través de la inteligencia artificial, se garantiza la protección de los derechos humanos de todas las personas y esto es coincidente con el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La diputada refirió que propuestas similares han tenido gran eco en otros congresos locales, como ocurrió en San Luis Potosí, Puebla, Sinaloa, entre otros porque estas conductas atentan contra la dignidad humana, al cosificar a la víctima y ocasionar daños psicológicos que infringen el derecho a la imagen.
PNMO