El dirigente estatal del Partido Acción Nacional, Alfredo Pérez Bernal, declaró que su partido no se opone a que se combata el problema de la escasez del agua como asegura el dirigente priista, Eduardo Bailey, o el director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM), Emilio Rangel Woodyard, sino que lo que piden es que se transparenten las finanzas del proyecto Monterrey VI y la información técnica.
El panista comentó que el dirigente del PRI pretende desviar la atención del asunto que realmente se está cuestionando del proyecto.
"Nadie está diciendo que no necesitemos agua en un futuro; el clamor ciudadano o la queja es la forma en que se asignaron los contratos y a quién, tomando en cuenta que tenemos un estado en sus finanzas totalmente quebrado y de una manera irresponsable se tomaron decisiones de este tipo.
"Sobre todo si no van acompañados de decisiones de recorte en el gasto público, en el sentido de los dispendios que hay, por supuesto que causa una ofensa o un insulto a la ciudadanía, que es cuando viene el rechazo a este o a cualquier otro tipo de proyecto que involucre muchísimo dinero", comentó.
Esta semana, Emilio Rangel Woodyard, director de Agua y Drenaje de Monterrey, cuestionó la acción frontal tomada por un grupo de empresas y organizaciones contra el proyecto Monterrey VI, ya que casualmente ocurre en época electoral.
En entrevista con el arquitecto Héctor Benavides, el directivo mencionó que incluso muchos empresarios que hoy se oponen, apoyaron en años anteriores el proyecto y ahora señalan que no es necesario, precisamente a unos meses de las elecciones en Nuevo León.
Por su parte, Eduardo Bailey ha dicho en distintas ocasiones que el PAN ha politizado el proyecto Monterrey VI.
"Todos los temas que tengan que ver con política pública y que son de intereses ciudadanos evidentemente tienen que estar sujetos al escrutinio público. Si a eso se le llama politizar, entonces ¿en qué momento se hace partícipe a la ciudadanía e involucrarla y darle conocimiento de qué se está haciendo?, pues claro que se tiene que tomar en cuenta a la ciudadanía, entendiendo que hay decisiones de gobierno que se toman, pero nunca divorciadas o alejadas del sentir del clamor ciudadano.
"Sería un error de cualquier gobierno no escuchar las demandas de sus ciudadanos o sumándole más si son cuestionamientos de carácter técnico, de carácter social o económico que son muy válidos, entonces no hay que echar oídos sordos", declaró Pérez Bernal.