El gasto médico por fracturas de cadera causadas por osteoporosis en México ya superaba los 97 millones de dólares en 2006 y podría multiplicarse de forma alarmante: alcanzaría entre 213 y 466 millones en 2025 y rebasaría los cuatro mil millones en 2050, de acuerdo con Patricia Clark, investigadora del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” y miembro del Consejo de Gobierno Global de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF, por sus siglas en inglés).
En el estudio Epidemiology, Costs and Burden of Osteoporosis in Mexico, publicado en Archives of Osteoporosis y al que MILENIO tuvo acceso, la especialista alertó que los casos de fractura de cadera pasarán de alrededor de 21 mil en 2005 a más de 110 mil en 2050, un incremento del 431 por ciento si las tasas actuales por edad y sexo se mantienen.
Las fracturas, explicó Clark, son solo una parte visible de un problema mucho mayor: las fracturas vertebrales y de muñeca, que siguen siendo subdiagnosticadas y rara vez registradas en los servicios de urgencias.
Durante la conferencia de prensa por el Día Mundial de la Osteoporosis, la especialista advirtió que “el país enfrenta un grave problema de salud pública que no se ve, no se diagnostica a tiempo y se asume como una consecuencia normal del envejecimiento, cuando en realidad es una enfermedad prevenible y tratable”.
EL DATOFracturas en México
La especialista añadió que “cada año, en México, al menos 18 mil personas sufren fracturas de cadera, principalmente mujeres mayores de 50 años, y el 20 por ciento muere en el primer año posterior al accidente. Es una cifra devastadora que refleja la falta de diagnóstico temprano y de programas de seguimiento post-fractura”.
Clark explicó que las fracturas representan más que un daño físico: “Son un evento traumático que desestabiliza muchas cosas. La diabetes, los síndromes metabólicos, las infecciones, todo se complica. Son pacientes que sufren infecciones con mayor frecuencia, y eso contribuye directamente a la mortalidad”.
De acuerdo con la IOF, el riesgo de por vida de sufrir una fractura de cadera a partir de los 50 años es de una entre 12 mujeres y uno entre 20 hombres.
Osteoporosis en México
En México, 17 por ciento de las mujeres y nueve por ciento de los hombres mayores de 50 años presenta osteoporosis en la columna lumbar; en cadera, 16 por ciento de mujeres y seis por ciento de hombres.
Fortalecer los huesos desde la infancia
Clark subrayó que la prevención comienza mucho antes de la vejez. “Los huesos se construyen en la infancia. Si un niño no alcanza su pico óptimo de masa ósea entre los 18 y 25 años, tendrá más riesgo de sufrir osteoporosis en la adultez. La clave está en una alimentación adecuada, rica en calcio y proteínas, y en fomentar la actividad física desde la escuela”, señaló.
Recomendó asegurar el consumo de alimentos como “leche, queso, yogurt, sardina, almendra, brócoli y acelgas, que aportan calcio de alta absorción, junto con exposición regular al sol para sintetizar vitamina D”.
Cuidar los huesos en la vida adulta
Durante la edad adulta, insistió, se debe conservar lo ganado. “Los huesos son como una cuenta de ahorro: lo que se deposita en la juventud se retira en la vejez. Por eso hay que mantener hábitos saludables toda la vida.”
Clark recomendó mantener una dieta equilibrada, evitar el tabaco y el alcohol, y realizar ejercicios con carga, como caminar, bailar o practicar yoga.
“El sedentarismo es uno de los peores enemigos del hueso. Caminar 30 minutos diarios o subir escaleras puede marcar la diferencia”, explicó.
La especialista también aconsejó realizar revisiones médicas a partir de los 50 años.
“Una densitometría puede salvar vidas. Detectar la pérdida ósea a tiempo permite iniciar tratamientos eficaces que evitan fracturas y discapacidad”, afirmó.
Estudios realizados en mujeres posmenopáusicas muestran una alta prevalencia de deficiencia de vitamina D y una ingesta insuficiente de calcio.
“Dos de cada tres mujeres mexicanas mayores de 50 años tienen deficiencia de vitamina D y bajo consumo de calcio. No basta con tomar leche: se necesita educación nutricional, suplementos y políticas de fortificación alimentaria”, enfatizó Clark.
Desigualdad en el acceso al diagnóstico
En México, existen alrededor de 400 densitómetros de rayos X (DXA), equipo esencial para medir la densidad mineral ósea. Sin embargo, el 85 por ciento está concentrado en el sector privado y solo una cuarta parte en instituciones públicas, donde se atiende la mayoría de la población.
“El acceso desigual al diagnóstico es una de las grandes fallas. La mayoría de los pacientes llega al hospital después de la fractura, cuando ya es tarde. No hay suficientes equipos en el sistema público y el costo en el sector privado es inaccesible para la mayoría”, advirtió la especialista.
El costo de una fractura no se mide solo en dinero. Una fractura de cadera implica pérdida de movilidad, dependencia, dolor crónico y depresión. Menos del 50 por ciento de los pacientes recupera su independencia, y cerca de una cuarta parte requiere cuidados permanentes.
“Una fractura cambia la vida de toda una familia. Hay hijos que dejan de trabajar para cuidar a sus padres. El costo económico y emocional es enorme”, comentó Clark.
Urge política nacional de prevención
El estudio destaca que la mitad del gasto sanitario en México es de bolsillo, lo que vuelve urgente desarrollar políticas públicas integrales de prevención, diagnóstico y tratamiento.
“México necesita un programa nacional de salud ósea. Si no se interviene ahora, el impacto económico será inmanejable y la carga sobre las familias, insoportable”, advirtió Clark.
Entre las medidas recomendadas se incluyen fortalecer los servicios de rehabilitación, garantizar la cobertura de tratamientos efectivos, como los bisfosfonatos, el raloxifeno o la teriparatida, y crear un registro nacional de fracturas para medir el impacto real de la enfermedad.
“Tenemos los medicamentos y las guías clínicas, pero no todos están disponibles en los sistemas públicos. La consecuencia es que quienes más lo necesitan son los que menos acceso tienen”, señaló la especialista.
La osteoporosis avanza sin síntomas hasta que ocurre una fractura. El impacto de esta “epidemia invisible” se mide en vidas, años de discapacidad y millones de pesos en atención hospitalaria, destacó.
En el marco del Día Mundial de la Osteoporosis, la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF, por sus siglas en inglés) recordó el lema global de este año: “Fortalece tus huesos, fortalece tu futuro”, un llamado a los gobiernos, médicos y sociedad civil para actuar de inmediato y reducir el riesgo de fracturas en la población que envejece.
“Es momento de visibilizar lo invisible. La salud ósea debe ser una prioridad nacional, porque cada fractura prevenible representa una vida que puede mantenerse en movimiento”, aseveró Patricia Clark.
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