Para acabar con el despojo de inmuebles, el Colegio de Notarios de Nuevo León consideró que debe reformarse el Código Penal y agregar seis medidas de seguridad obligatorias, que impidan la falsificación de documentos y la suplantación de identidad.
En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, Gustavo González Fuentes, presidente del Colegio, indicó que hoy en día la ley no tiene candados que impidan que se cometa dicho ilícito, por lo que plantearon abatir la problemática con un trabajo coordinado entre los notarios, Congreso, Fiscalía y el Instituto Registral y Catastral.
“Actualmente la ley no obliga a los notarios a nada, más que a pedir los documentos, pero nada para verificarlos, como lo son los testimonios originales o verificar una identidad a través de diversos métodos.
“Entonces mientras no ocurra o no se modifique, estas personas que se dedican a delinquir de esta manera lo seguirán haciendo. Por eso es importante que se reforme el Código Penal y se pongan estos candados para impedirlo”, dijo.
Entre las medidas de seguridad que se buscan implementar es exigir en todo contrato de compraventa los testimonios originales con kinegrama —que es una característica para documentos de alta seguridad—, corroborar que contenga los 16 sellos de seguridad homologados, además del sello notarial y la corroboración de identidad con datos biométricos.
“Imagínate que llegue alguien a querer hacer un contrato de compraventa y al exigirle verificar sus datos biométricos, se niegue; eso es síntoma de que algo no está bien, porque sí ha habido casos de gente que se rehúsa y mejor prefiere ya no hacer el trámite”, relató González Fuentes.
Agregó que los diputados locales plantearon incrementar la pena para los notarios que aprueben contratos de compraventa con los que hubo un despojo, pero señaló que lo que se debería de hacer es actuar contra quienes sean descubiertos en el intento de cometer el ilícito.
Por último, el titular del Colegio de Notarios de Nuevo León recomendó a la ciudadanía no hacer operaciones de compra y venta de inmuebles a palabra, en una hoja en blanco, en una casa, una oficina o restaurante, sino que acudan ante un notario público que avale las identidades de ambas personas, la situación legal de la propiedad y los documentos.
