El coordinador nacional de Infraestructura Digital, Jorge Luis Pérez Hernández, anunció en la conferencia matutina de Palacio Nacional, un acuerdo entre el Instituto Potosino, Infotec y el Centro de Supercomputación de Barcelona para impulsar proyectos estratégicos en México mediante el uso de una de las supercomputadoras más potentes del mundo.
Durante su intervención, Pérez Hernández destacó que esta máquina es la quinta generación desarrollada en 20 años de trabajo conjunto con el doctor Mateo Valero, y que tan solo en 2024 participó en 440 proyectos de investigación en áreas como chips, gemelos digitales, clima y modelos del cuerpo humano.
“Una computadora normal como la que tenemos en casa, no es posible procesar la cantidad de datos que hoy en día se genera.”
El funcionario explicó que mientras una computadora convencional tarda hasta 30 días en procesar grandes volúmenes de información, la supercomputadora de Barcelona alcanza 314 billones de operaciones por segundo, resolviendo en horas lo que en equipos domésticos tomaría años.
“Construir una computadora de este tamaño toma de 24 a 36 meses; estaríamos hasta el 2028 resolviendo problemas que ya tenemos hoy.”
Con el acuerdo, México podrá acceder a estas capacidades desde el próximo año, garantizando que los datos estarán bajo resguardo del gobierno mexicano y de los investigadores nacionales.
Entre los proyectos prioritarios se encuentran:
- Modelos climáticos para México, con el fin de mejorar pronósticos ante fenómenos extremos.
- Procesamiento de datos del SAT y aduanas, para optimizar el semáforo aduanero.
- Agricultura de precisión, mediante el análisis de más de 2 millones de imágenes satelitales para detectar necesidades de agua y cultivos.
- Inteligencia artificial, con modelos de lenguaje masivo para asistencia virtual.
“Son más o menos 2 millones de imágenes las que tenemos que analizar; llevamos un 10% con cómputo normal.”
"El país que no computa, no compite"
Durante su intervención en México, Mateo Valero Cortés, director del Barcelona Supercomputing Centre (BSC), subrayó el papel de las supercomputadoras en la investigación científica y en la resolución de problemas sociales. Recordó que el centro, ubicado en una antigua capilla en Barcelona, ha desarrollado cinco generaciones de la supercomputadora MareNostrum, que hoy se encuentra entre las más rápidas del mundo dedicadas a la ciencia.
“El objetivo de la ciencia es hacer un mundo mejor; trabajamos mucha gente intentando resolver los problemas de la sociedad, y eso nos anima a seguir trabajando.”
Valero explicó que el BSC trabaja en proyectos de gemelos digitales, representaciones virtuales de sistemas complejos como el cuerpo humano, las ciudades o el clima. Destacó que ya cuentan con un gemelo digital del aparato circulatorio y que el supercómputo es el único instrumento capaz de estudiar fenómenos como el cambio climático.
“Para estudiar el cambio climático, el único instrumento que hay es un supercomputador.”
El director también enfatizó la necesidad de proteger los idiomas frente al dominio de grandes corporaciones tecnológicas:
“Es nuestra obligación proteger nuestros idiomas… no podemos dejar esto en manos de Amazon o Google.”
En cuanto a la evolución tecnológica, señaló que el MareNostrum 5 es 10 mil veces más rápido que la primera versión de 2004, y que cada chip actual supera en potencia a toda la primera máquina. Además, anunció que trabajan en el diseño de chips europeos para reducir la dependencia tecnológica.
“El país que tenga el cálculo, computadores y datos propios, podrá hacer cosas que de otra manera se las harán y no será soberano.”
El BSC cuenta con mil 400 personas, de las cuales mil 200 son investigadores, y ha logrado atraer 600 millones de euros en inversión empresarial en 20 años. Ejemplos de colaboración incluyen proyectos con Pemex y simulaciones de terremotos en México, que incluso fueron premiadas en el congreso mundial de supercomputación.
Valero concluyó resaltando que la investigación y la educación son pilares fundamentales para países como España y México, y que el supercómputo combinado con inteligencia artificial abre oportunidades enormes para enfrentar los retos del futuro.
CHZ