En Colima, el Día de Muertos se celebra de una manera peculiar, con colores, luces, música y alegría. Del 31 de octubre al 17 de noviembre, la capital colimense se llenará de vida con la esperada Feria de Todos los Santos 2025, una de las fiestas más emblemáticas del occidente mexicano que mezcla lo mejor de la tradición de estas fechas con el espíritu festivo que distingue al estado.
Esta feria representa el corazón cultural de Colima, un espacio donde se fusionan las raíces del Día de Muertos con la diversión, el color, los sabores y el ambiente musical que caracterizan a la región. A diferencia de otros destinos, Colima transforma noviembre en una fiesta de música, cultura, gastronomía y folclor para todas las edades.
La edición 2025 promete ser más grande y cercana a la gente, ofreciendo una gran cartelera de actividades. Los pequeños podrán disfrutar de juegos y talleres, mientras que los aventureros vivirán la emoción de los juegos mecánicos. Los amantes de la música tendrán su cita en el Palenque, que este año “tirará la casa por la ventana” con la presentación de grandes artistas del regional mexicano: Edén Muñoz (1 de noviembre), Alfredo Olivas (7 de noviembre) y Grupo Firme (15 de noviembre).
Además, la feria será un festín para el paladar gracias a la muestra gastronómica que reunirá los sabores más representativos de Colima, con antojitos típicos preparados por cocineras colimenses. Los visitantes también tendrán la oportunidad de recorrer el pabellón artesanal, donde el talento colimense será expuesto.
El impacto de la feria se ha consolidado año con año como un motor económico y turístico para Colima. En su última edición, alcanzó cifras históricas: una derrama superior a mil millones de pesos, la participación de 938 stands de empresas de todos los tamaños, más de 317 representaciones artísticas, y la asistencia de más de 150 mil personas a conciertos y espectáculos.
Con una oferta que combina lo tradicional con lo moderno, la Feria de Todos los Santos Colima 2025 invita a locales y visitantes a disfrutar de una celebración que festeja la vida y honra a los que ya partieron.