Fue un grito de hartazgo. Un grito que salió de las bocas de madres y padres y retumbó en redes sociales. Se volvió viral desde el corazón de la colonia Condesa, en la capital del país. Ahí se transmitió en vivo una protesta que marcó un parteaguas: familiares de los alumnos denunciaban abuso sexual contra menores dentro de un kínder de Kent Grupo Educativo.
Lo que al principio parecía una denuncia aislada pronto reveló un patrón. MILENIO accedió a la plantilla docente del plantel ubicado en la calle de Ensenada: de 11 profesores, sólo dos contaban con cédula profesional, y uno de ellos era veterinario, no educador.

“Despertamos con la horrible noticia. Es un kínder. Se llama Kent, Grupo Educativo. Aparentemente abusan de niños y lo han estado encubriendo. Sólo cierran planteles y siguen operando. Nadie hace nada…”, dijo desde sus redes sociales la actriz y conductora de televisión Natalia Téllez. El video fue visto por miles de personas y generó oleadas de comentarios.
El kínder, que en realidad se llama Kent Integral Kids (KIK), operaba con personal sin formación acreditada. A esto se sumaron irregularidades laborales: contratos rotativos cada tres meses para evadir antigüedad y prestaciones; maestros obligados a firmar renuncias bajo presión; salarios precarios de 12 mil pesos mensuales; despidos sin liquidación ni explicación. Un sistema sostenido sobre simulaciones.
Y aún más: los propios padres accedieron a los contratos de los docentes y descubrieron que los papeles no tenían validez debido a que la escuela ni siquiera los había firmado, lo que fue comprobado a través de las investigaciones de la Fiscalía de la Ciudad de México.
Cuando el plantel de Ensenada fue intervenido por las protestas y señalado con pintas que aludían a los presuntos abusos, el personal de mantenimiento acudió de inmediato: borraron todo, dejaron las paredes blancas. Como si nada hubiera pasado.
Pero los vecinos aseguran que esta semana ya se escuchan voces infantiles dentro del kínder.
Las denuncias contra el kínder
El 19 de enero de 2024 se abrió la primera carpeta de investigación ante la Fiscalía de la Ciudad de México por abuso sexual en el plantel Condesa. La segunda se registró el 4 de febrero de 2025, esta vez en el plantel Roma Sur.
Kent Grupo Educativo cuenta con cinco planteles en la Ciudad de México con diferentes enfoques, desde maternal a partir de los 45 días hasta preparatoria. Dos de ellos están en la Condesa (Zamora 42 y Ensenada 89), uno en Roma Sur (Tonalá 210), otros dos en la Cuauhtémoc (Río Lerma 222 y Río Duero 50), y uno más registrado en Texas, Kent International Academy, en 1323 Brookstone, San Antonio.

Se define genéricamente como la “escuela trilingüe más importante de la zona”, plantel bicultural con sistema constructivista, método Montessori, de cultura ecológica y tecnológica, con un modelo basado en la “Teoría de las inteligencias múltiples”, del psicólogo de Harvard, Howard Gardner.
El video: más de dos horas en el limbo
El caso más mediático ocurrió en el plantel de Ensenada 89, Kent Integral Kids. En junio pasado, una madre decidió llevar a su hija al médico tras notar signos de malestar físico en su zona genital. La escuela atribuyó lo ocurrido a una rozadura, pero la mujer buscó respuestas. Su denuncia sobre se hizo pública y, con ella, estallaron las protestas.
La escuela entregó las grabaciones de ese día. MILENIO tuvo acceso al registro completo: desde las 9:40 horas, cuando la menor ingresó, hasta las 17:46, hora en que fue entregada. Pero entre las 15:09 y las 17:25, hay un vacío total. Nada. Ningún movimiento, ninguna explicación.

Entre el salón de lactantes y el comedor, hay casi dos horas sin rastros. “¿Qué pasó entre las 15:09 y las 17:25?”, pregunta la madre en entrevista con MILENIO.
Y el horror habita precisamente ahí: en los huecos. En lo que no se ve. En lo que la escuela no explica.
La versión del colegio: “Calumnias. Ataques malintencionados”
Ximena García, directora general del Grupo Educativo Kent e hija de la fundadora Lucero García, negó las acusaciones: “Calumnias. Ataques malintencionados”. Y afirmó que el plantel señalado ya no operaba, que las denuncias carecen de sustento legal, y que se trataba de una campaña para desprestigiar a la institución.
Pero la carpeta de investigación 00449 continúa abierta del plantel Tonalá. Hay una imputación directa. Según el reportero Antonio Nieto, especialista en temas de seguridad, no solo hay señalamientos contra personal administrativo y docente, sino una denuncia particularmente grave: la directora del plantel Roma Sur, Tonalá 210, fue acusada de permitir que menores fueran sacados del aula para ser agredidos por otros adultos mientras eran grabados.
El caso Ensenada 89 y el de Tonalá no son los únicos. En septiembre de 2023, el Congreso de la Ciudad de México exhortó a la Secretaría de Educación de la Ciudad de México (SECTEI) y a la SEP federal a investigar el plantel en la calle de Lerma, tras múltiples denuncias por maltrato verbal. Madres y padres reportaron insultos en contra de sus hijos, los cuales, afirmaban, acusaron síntomas de aislamiento, pérdida de apetito y conductas agresivas en casa.
Este exhorto legislativo de hace dos años tampoco cambió nada.
“La violencia que un profesor en su calidad de autoridad, ejerce hacia algún alumno tiene consecuencias en el bienestar del estudiante, incidiendo en su desarrollo cognitivo al generarle ansiedad, miedo, baja autoestima, depresión y dificultades de aprendizaje e incluso pueden tener secuelas para toda la vida, creando personas inseguras”, advirtió la entonces diputada Alicia Medina de Morena, luego de recibir a padres de familia del plantel Lerma.
Educación precaria, negocio internacional
El negocio de la familia García opera también fuera de México. Como se señaló, existe Kent International Academy en San Antonio, Texas, dentro de una iglesia cristiana, bajo un modelo religioso conservador. Contrasta con el modelo en México, en donde se presenta como un proyecto humanista y laico.

Pero ex docentes denuncian discriminación en Texas a profesores LGBT+, expulsión de alumnos trans o de familias homoparentales, además de censura de actividades culturales que no se alinean con su ideología, de acuerdo con información que recibieron los padres de familia.
En plataformas como Apestan.com, las quejas contra el colegio se remontan a 2012 y siguen hasta 2024: maltrato a menores, errores pedagógicos graves, discriminación, amenazas laborales y, sobre todo, impunidad.
“Pésima atención por parte de los empleados, directivos, técnicos del nivel kínder. Trato con agresión y discriminación, muy groseros, poca calidad humana. No les importa la estabilidad emocional de los niños”, se lee en uno de los comentarios en esa plataforma donde la gente suele expresar su inconformidad con algún prestador de servicios, comercio o empresas.
“Con los niños no”
Esta era la consigna en las mantas colgadas frente al kínder de la calle Ensenada. Pintadas con urgencia, como un grito desesperado: “Con los niños no”.
“Hoy somos la voz de todos los niños”, coreaban madres, padres y vecinos que ya no quieren callar.
Y aunque el Grupo Educativo Kent sigue operando con normalidad, sin sanciones visibles ni responsables detenidos, algo ya se rompió: la confianza de que los colegios son espacios seguros.
Porque cuando una niña dice “me duele” o cuando empieza a temerle a la oscuridad, el deber de toda sociedad es escucharla.

EHR