Ciudad de México /
Una música libre para todos y espontánea; estallido de músicos apasionados que derraman su energía en los instrumentos, buscando la expresión conmovedora en la improvisación. Melancólica e introspectiva o alegre y danzarina, se inspira no sólo en un ideal abstracto, sino en el mismísimo sonido de la voz humana. Con su realidad doliente, relajada o festiva, con su ritmo y sensualidad propias. Así, el latido y la vivencia plasman sus obsesiones para siempre y le dan a esa voz otra posibilidad de difundir su mensaje. “La libertad es ese lugar donde puedes amar lo que se te antoja, donde no necesitas permiso para desear” (Toni Morrison dixit).
JOS