Con el apoyo de su andadera para caminar, a paso lento pero firme, la señora Flora Alvarado acudió a votar a la casilla número 1475, ubicada en la escuela primaria Andrés S. Viesca en la cabecera del municipio de Viesca, Coahuila, derecho y responsabilidad cívica que acostumbra practicar, casi desde que fue permitido emitir su voto a la mujer en 1953.
A sus 87 años de edad recuerda al paso que no ha perdido la oportunidad que le confiere vivir en un país democrático, por lo que aseguró, acudirá a ejercer este derecho mientras su salud se lo permita.
"Desde el momento en que yo vengo a firmar, él (candidato) tiene qué comprometerse conmigo y es lo que no sucede, aún así, siempre salgo a votar para tener cara de decir algo. Mientras tenga salud yo ejerceré mi derecho al voto", compartió doña Flora, quien tiene su domicilio frente a la Plaza Principal.
Al llegar al punto que le para emitir su voto, ingresó a la institución con la ayuda de una vecina que la acompañaba en su andar sin tener que formarse en la fila, que a las 9:00 de la mañana ya había reunido a más de cien personas.
#META21 | Flora Alvarado, quien vive frente a la Plaza Principal de Viesca, #Coahuila, tiene más de 70 años de ejercer su voto, mismo que considera un derecho del ciudadano https://t.co/6KjUnhJkHg pic.twitter.com/0ChGnwlglK
— Milenio Laguna (@MilenioLaguna) June 6, 2021
Cuando por fin votó salió sola, apoyada en su andadera rumbo a su casa ubicada a un costado de la Plaza Principal, desde donde ha visto el paso de funcionarios públicos que se comprometen en campaña, pero que la señora Flora aseguró, le han quedado a deber en acciones.
“Yo vivo frente a la plaza y veo a presidentes que pasan y pasan pero no arreglan nada. En Viesca estamos como estamos porque unos hacen una cosa y otros hacen otra, no se ponen de acuerdo”.
Compartió que llegó a Viesca desde los dos años de edad, por lo que aprovechó para recordar lo lindo que era el municipio, sus caminos y frondosos árboles, sin embargo, aunque doña Flora ha presenciado lo que llama una decadencia del municipio que es nombrado pueblo mágico, tiene la esperanza de tener vida para verlo resurgir.
“Es cierto que se porta muy bien con nosotros, es cierto que votamos por ellos, pero nada más salen de su cargo y se van de aquí hacia Torreón o Parras, abandonando a lo que intentaron levantar”, añadió la señora Alvarado, quien regresa a su hogar con su dedo manchado con la tinta de esperanza.
RCM