La pugna entre las dos fuerzas que integran al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Puebla sigue vigente y tomó un nuevo rumbo el pasado martes, luego de que un grupo de militantes afines a Mario Bracamonte González clausuraran simbólicamente las instalaciones de la dirigencia estatal, la cual está encabezada por Edgar Garmendia de los Santos.
Cerca de las 10 de la mañana, cerca de 100 personas provenientes de distintos puntos del estado arribaron a la colonia La Paz y se plantaron afuera del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de Morena para exigir que Garmendia de los Santos deje las riendas del partido, ya que presuntamente ofreció y vendió candidaturas a personas ajenas al partido.
De manera pacífica y sin conatos de bronca, el grupo de inconformes clausuró simbólicamente las instalaciones del partido asegurando que no se moverán del sitio hasta que la actual administración renuncie.
Al cierre de esta edición el CEE no había emitido postura al respecto, pero el lunes pidió a la militancia no hacer caso a "rumores" fundados por gente externa al partido que presuntamente busca la división para beneficios personales.
Fue el pasado domingo cuando 81 de 150 consejeros estatales retiraron el cargo de secretario general con funciones de presidente a Edgar Garmendia, desconocieron a Carlos Evangelista Aniceto como enlace nacional en Puebla y quitaron a Saúl Papaqui Hernández como líder del Consejo Estatal.
Un día después, parte de este grupo acusó que los tres perfiles aprovecharon su posición y, en conjunto con el senador Alejandro Armenta Mier, vendieron candidaturas o designaron en ellas a personajes cercanos.
Al respecto, el CEE emitió un comunicado señalando que mantienen sus puestos porque así lo dictaminó Mario Delgado.
mpl