En el marco del Día Internacional de la Mujer, la violencia digital de género emerge como una problemática alarmante que demanda atención inmediata. Este fenómeno, impulsado por el auge de las tecnologías de la información y la comunicación, abarca diversas formas de agresión, como la difusión de contenido íntimo sin consentimiento, el ciberacoso y la exposición no autorizada de datos personales.
Así lo manifestó Mariela Huerta, presidenta del Instituto de Acceso a la Información Pública para el Estado de Guanajuato (Iacip), quién destacó el papel crucial de la privacidad y la protección de datos personales en la lucha contra esta forma de violencia.

"Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y el marco legal existente, las agresiones en línea continúan afectando a millones de mujeres en México y en todo el mundo", dijo.
En una conferencia ofrecida a estudiantes de la universidad La Salle Bajío agregó que la legislación mexicana ha avanzado con leyes como la Ley Olimpia, la Ley Ingrid y la Ley Matilde, que buscan proteger a las mujeres de la violencia digital. No obstante, la falta de denuncias y la impunidad persisten como obstáculos significativos.
Un caso reciente en el IPN, donde un estudiante utilizó inteligencia artificial para crear contenido sexualmente explícito de sus compañeras, pone de manifiesto la necesidad de fortalecer y actualizar las leyes para abordar las nuevas formas de violencia digital.

Estadísticas Alarmantes y Necesidad de Acción
Las cifras son contundentes: 9.8 millones de mujeres en México han sido víctimas de ciberacoso, y el 85 por ciento de las mujeres en todo el mundo han experimentado alguna forma de violencia digital.
Ante esta realidad, es fundamental que las mujeres cuenten con herramientas para protegerse en línea, como la configuración de privacidad en redes sociales y la educación sobre seguridad digital.
Asimismo, las autoridades deben reforzar la aplicación de las leyes y garantizar que las víctimas reciban justicia y protección.
Llamado a la Acción Colectiva
La violencia digital contra la mujer es un problema creciente que exige respuestas firmes desde el ámbito legal y social. La combinación de leyes eficaces, educación en seguridad digital y el compromiso de la sociedad son fundamentales para construir un entorno digital seguro y libre de violencia para las mujeres.