Conmovida por el amor de madre y tras los hechos de cómo llegó Miguelito -bebé abandonado en un potrero-a los brazos de la alcaldesa de Tamiahua, Citlali Medellín Careaga, ahora su mayor deseo es que regrese a sus brazos como su hijo.
La edil en una entrevista con MILENIO Tamaulipas, explicó que desde el primer momento que tuvo en sus brazos, se sintió conmovida y el cariño se dio desde ese instante, como el amor a primera vista.
“Nosotros lo sobrenombramos como Miguelito -porque está claro, que no podemos poner nombres- pero quisimos llamarlo así porque lo encontramos en el marco del Día de San Miguel Arcángel y es por ello que lo vemos como un milagro”, indicó.
Considera el encuentro de este bebé, como una bendición de Dios y milagro a que sobreviviera a las inclemencias del clima, pues el pequeño fue encontrado en una caja de cartón, sin ropa y con el cordón umbilical, aparentemente cortado con un arma blanca -cuchillo o machete-.
Fue eso lo que la enterneció más, las ganas de vivir de ese pequeño ser y la impotencia que sintió, “a mi se me partió el corazón y por ello es que quise protegerlo, porque sentí que ese era mi deber y que no era suficiente comprarle ropa y darle leche”.

Medellín Careaga, en su plática, explica que desde que el menor fue presentado por el procurador y la directora del DIF a su oficina, quedó a su resguardo y lo protegió en su domicilio, donde le dio su primer baño, su primer biberón y así cumplió con cada horario para seguir alimentando, incluso en la madrugada.
“Le compramos una cunita, le regalaron una más y todo lo necesario. Todo eso fue lo que me hizo que creciera más mi amor por él. Mis hijas y mi pareja, se encuentran igual de contentos que yo y esperando que se cumpla el proceso para su adopción”, refirió.

Asegura que separarse de Miguelito fue un proceso difícil, ya que ahora se encuentra al resguardo del DIF Estatal de Veracruz y en donde está en constante comunicación para saber de su estado de salud.
“Cumpliendo con el protocolo, el menor fue entregado a las autoridades estatales y estamos haciendo el proceso para su adopción, que durará aproximadamente dos meses”, dijo.
Al definirse como una mujer que está muy cercana a Dios, con una familia unida; comenta que ve el hecho como un regalo de Dios, pues desde meses atrás estaba en sus planes adoptar; sin embargo, su agenda había impedido poder iniciar el proceso.
“Estoy muy contenta de haberlo tenido, de protegerlo y haberle dado mi amor durante esta semana, por eso, mi fe está puesta en Dios para que siga colocando todo en su lugar y que Miguelito pueda regresar a este hogar que lo extrañar”, dijo.
La alcaldesa, refiere que no recuerda un hecho similar en el municipio y recalcó que existe una carpeta de investigación por el hecho. Agregó que la historia conmovió muchos corazones en el país, pues la han contactado con mensajes de amor y cariño.