La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Tecnológico de Monterrey firmaron este miércoles un acuerdo, con el fin de fortalecer la relación entre ambas instituciones y propiciar el desarrollo de actividades académicas, de capacitación y de inclusión social de las personas refugiadas, solicitantes de asilo, desplazadas internas y en contexto de movilidad.
De acuerdo con información oficial, el Tec de Monterrey considera la incorporación con la asesoría técnica del ACNUR de tópicos, asignaturas o contenidos sobre derecho internacional de refugiados y protección internacional, así como también de desarrollo de comunidades de acogida.
También establece la flexibilización de los mecanismos y políticas de admisión de acuerdo con la legislación nacional.
Ambas instituciones han trabajado en conjunto en favor de las personas refugiadas en México a través de múltiples actividades.
“Tan solo en Nuevo León el año pasado se llevaron a cabo cinco proyectos conjuntos, varios de ellos dentro de la “Semana Tec con sentido humano” que culminaron en proyectos específicos como la producción de documentales cortos que cuentan historias de quienes dejaron todo atrás y encontraron en México un nuevo hogar; asimismo, han incluido a estudiantes en el mundo humanitario a través de su servicio social”, destacaron en un comunicado en conjunto.
Giovanni Lepri, representante del ACNUR en México, dijo que las iniciativas como esta confirman que con la innovación, la academia y el trabajo conjunto logran cambiar las cosas para mejorar la vida de las personas desplazadas de manera forzada.
Añadió que se buscará el desarrollo de actividades formativas, académicas o de inmersión social, como pueden ser investigaciones basadas en evidencia, servicio social, prácticas profesionales, proyectos de emprendimiento o consultoría a nivel nacional.
David Garza Salazar, rector y presidente ejecutivo del Tecnológico de Monterrey, afirmó que con este convenio buscan lo mejor.
“A través de nuestras actividades académicas, de capacitación y de inclusión social, contribuir a los derechos de los refugiados y fomentar la construcción de condiciones que mejoren la integración de las comunidades desplazadas.
“Confiamos en que, con la participación de todos, podremos impulsar la construcción de una comunidad más incluyente y espacios más igualitarios, libres de discriminación”, refirió Garza.
Dentro del marco de la firma, se realizó el conversatorio “El rol de las universidades ante los desafíos humanitarios”, en el que Inés Sáenz, vicepresidenta de Inclusión, Impacto Social y Sostenibilidad del Tec de Monterrey y Giovanni Lepri, representante de ACNUR en México, dialogaron acerca de la contribución de las universidades en la creación de soluciones duraderas al fenómeno del desplazamiento forzado.
Inés Sáenz señaló que “hoy más que nunca las universidades no pueden quedarse ajenas a la agenda global, sino todo lo contrario”.
“Las universidades tienen el compromiso de participar de forma crítica pues el conocimiento es el camino a la inclusión. Hoy el Centro de Reconocimiento de la Dignidad Humana hace posible esta alianza con ACNUR con el propósito de seguir trabajando por ser una universidad sostenible, diversa e incluyente”.
El total de personas que han sido desplazadas contra su voluntad representaría el país número 16 en términos poblacionales (por encima de Vietnam y Turquía), por eso la visión compartida de ambas instituciones es indispensable para restituir los derechos de todas esas personas.

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