Tatuarse es otra de las actividades que han tenido que adaptarse a la nueva normalidad por la pandemia de covid-19.
Edgar Ramírez inició su carrera hace 17 años en el arte de tatuaje, detalló que todo inició cuando desde niño se interesó por las culturas prehispánicas y el dibujo, posteriormente comenzó a realizar algunos trabajos escolares, y descubrió que era eso a lo que quería dedicarse en un futuro.
"Yo empecé a ver lo que son los libros los mayas que siempre están tatuados para más o menos ver la categoría de cada uno, después de ahí empecé en el dibujo, después empecé a tomar algunos cursos me les pegue a otros compañeros tatuadores que eran más arriba que yo y ahorita ya tengo en el medio del tatuaje 17 años".
Admite que el camino no fue fácil, ya que a pesar de tener la capacidad para poder dibujar se requiere capacitarse, por lo cual comenzó a tomar cursos y talleres a fin de perfeccionar su técnica.
Hoy en día es un tatuador reconocido y gracias a su trabajo también recomendado por sus clientes, sin embargo es consciente de que el covid -19 ha cambiado la manera de trabajar, inclusive ha tenido que realizar citas a domicilio para poder tatuar, todo esto bajo los protocolos de sanidad.
Edgar también conocido en su estudio como Mini tattoo señaló que las personas antes de realizarse algún tatuaje deben verificar que la persona que se los hará este certificada por las autoridades de sanidad así como el establecimiento, ya que de lo contrario incluso se puede poner en riesgo la salud de los clientes.
"Nos estamos adaptando a las normas que establece salubridad y al ir con una persona que no está calificada para esto pues si tienen un riesgo muy latente porque no está certificado."
Es así como este giro también ha evolucionado con la pandemia.
SRN