Vivales han defraudado a servidores públicos, haciéndose pasar por párrocos de Santiago Apóstol de Altamira, y vía telefónica han pedido para ayudar a migrantes, sin embargo el encargado del templo aclaró que se trata de una estafa.
Bernardo Arredondo Segura explicó que le han informado que a su nombre han estado solicitando apoyo a funcionarios de gobierno, a los que vía WhatsApp o telefónica los localizan para pedirles apoyo en obras de caridad.
Indicó que uno de ellos si cayó en el fraude y depositó 1,600 pesos, pues le llamaron en nombre del sacerdote para indicarle que se ocupaba dinero para dar atención a un migrante.
Otro funcionario estuvo a punto de caer pero este decidió investigar mejor y al final se negó a pagar, de esta manera el padre Bernardo se dio cuenta de lo que estaba pasando, así que decidió hacer una denuncia pública para dar a conocer a la población que cuando la iglesia da ese tipo de apoyos lo hace con sus recursos propios y no piden donaciones.
“Es importante que la gente no se deje engañar o no caiga en este tipo de estafas, así que no den dinero o no depositen a nombre mío o de la iglesia”, insistió el reconocido párroco que dijo estar preocupado por esta situación.
Pidió a la población que cuando reciban algún tipo de llamada o mensaje donde se diga que la parroquia Santiago Apóstol está pidiendo apoyo, los interesados en ayudar mejor se acerquen a la iglesia, para pedir informes y de esta manera podrán evitar que se estén realizando estás actividades fraudulentas
JKSC
