La suspensión del servicio de la Línea 1 del Mexibús simbolizaría incrementar la producción de gases de efecto invernadero en la región hasta en 95 por ciento, precisó el coordinador de Movilidad y Cambio Climático del Poder del Consumidor, Víctor Alvarado.
En cifras, afirmó que un auto particular emite 261 gramos de dióxido de carbono, mientras que en un sistema articulado un aproximado de 160 personas generarían 12.1 gramos.
En este sentido, agregó que la polución regional se elevaría hasta 95 por ciento derivado de la liberación de gases de efecto invernadero, hecho que agravaría la contingencia ambiental.
Esta semana fue anunciado que a partir del 20 de mayo suspenderían las corridas de dicha línea, en caso de no solventar un adeudo cercano a los 17 millones de pesos, sin embargo, el gobierno estatal anunció a través de un comunicado que no interrumpirán el servicio.
Agregó que ello obligaría a las personas a moverse de una forma distinta, es decir, particularmente, lo que elevaría las concentraciones de contaminantes.
En este sentido, el ciudadano no sabría cómo se va a desplazar y puede optar por una opción más contaminante, o simplemente orillarse a otro medio de tipo irregular. En cualquiera de los dos escenarios, la emisión de gases se dispararía.
Explicó que este trasporte masivo ha sido un sistema con la capacidad de reducir los tiempos de viaje de los usuarios entre 50 y 60 por ciento, además de aclarar que es un sistema que logró acabar con la violencia e inseguridad.
“La posible salida de operación de la Línea 1 es algo que debe atenderse inmediatamente y con las autoridades se tienen que cumplir los términos de contratación, de cara a los usuarios”.
Víctor Alvarado recordó que la llegada de este transporte es el primer caso de éxito en un esquema de movilidad y logró el retiro de unidades altamente contaminantes.
SGCF