Aunque la presencia de más de 6 mil efectivos en la parte sur de México ha logrado detener el flujo de migrantes, la migración sigue sus rutas alternas y debido a ello la Casa Indi se encuentra en la actualidad "llena" y dando apoyo a cerca de 350 personas de origen centroamericano, de acuerdo con José Jaime Salinas, coordinador de ese refugio en Monterrey, Nuevo León.
Señala que es más complicado llegar al río Bravo desde su lugar de origen, que cruzarlo y pasar al lado estadounidense para convertir en realidad su sueño.
Casa Indi refiere que la mayoría de los migrantes busca llegar a Estados Unidos por Tijuana, pero una cantidad considerable, un 20 por ciento, transitan por la parte noreste de México queriendo cruzar por Matamoros, Reynosa, Laredo o Piedras Negras.
"Un área que, como todos lo sabemos, está bien peleada por los cárteles, y eso hace que los migrantes tengan más problemas de acercarse al río, que cruzar el río.
"Por las extorsiones, los robos, las presiones que les hacen estas gentes a los migrantes, quienes son vejados y violentados en todos sus derechos", explicó.
José Jaime Salinas dijo que en estos momentos se vive un "impasse" en el tema de los migrantes, mientras se resuelven los problemas entre México y Estados Unidos, después de eso aseguró la problemática tomará dimensiones "que a muchos nos va a sorprender".
Dentro de las necesidades para mantener su labor humanitaria, señaló, lo que más requieren en Casa Indi son artículos de limpieza y productos para la higiene personal.