Llena de orgullo y satisfacción por su labor, que en las últimas dos décadas ha sido uno de los hilos conductores de su vida, Paola Lucia Poo Sánchez, se ha convertido en un ejemplo, al formar parte de la Unidad de Rescate Acuático de la Cruz Roja Mexicana, participando en la atención de inundaciones y otros fenómenos naturales.
Huracán la encaminó a su vocación
Recuerda que sus inicios en esta institución se dieron en 1997, cuando el huracán Paulina afectó distintos estados de México; a la edad de 14 años su compromiso y convicción la llevó a ser voluntaria por primera vez, en un Centro de Acopio de esta institución.
Con esta experiencia nació en ella el espíritu de ayudar, y decidió ingresar a la Escuela de Técnico en Urgencias Médicas en 1999, en donde se formó y junto a sus compañeros y amigos pasó algunos años. En 2006 fue que encontró su especialización: Rescate Acuático y Rescate Urbano.
“Empecé a tomar las especialidades de Cruz Roja, tengo la especialidad de Rescate en Aguas Rápidas e Inundaciones, llevo cuatro años en la Sección de Rescate Acuático”, dijo.
Explicó que esta especialización le ha permitido participar en distintas tareas, por ejemplo, durante esta temporada de lluvias puede ofrecer su experiencia y conocimiento tanto en inundaciones ocurridas en ciudades, como en otros puntos, ya sea a consecuencia del desbordamiento de ríos, presas y otros cuerpos de agua.
“Creo que lo más difícil, a veces es la familia, soy mamá también, entonces de pronto dejar a la familia, que te dice ‘no te vayas’ como en el sismo o en algunas inundaciones; pero ellos también aprenden a querer esta profesión, como uno mismo. Saber que somos parte de la Cruz Roja”, expresó.
Especialidad
El elegir esta especialidad no fue una casualidad, sino un llamado, ya que mientras se desempeñaba como coordinadora de Socorros en la Cruz Roja Mexicana en el municipio de Huixquilucan, le tocó llevar a las y los especialistas a la atención de las inundaciones ocurridas en Tula, en 2021 y ahí fue donde descubrió dicha especialidad.
“Me enamoré del trabajo que hicieron ellos allá, yo solamente estaba de apoyo y dije ‘quiero tomar esa especialidad’. Son tres días de capacitación, literal te llevan a un río de aguas rápidas, que tenga corrientes, que tenga movimiento y te capacitan en campo”, explicó.
Como parte de esta capacitación, precisó, aprendió a “leer el río, cómo viene, cuánta agua tiene, por dónde podrías entrar, las zonas seguras que podrías adoptar para el rescate de una persona y los rescates”.
“En una inundación normalmente te puedes encontrar que vienen en el fluir del río o del agua vienen árboles, coches, basura y pues es con lo que hay que lidiar, muchas veces es inesperado; pero tenemos que aprender”, indicó.
25 años de trabajo
En el marco del Día Internacional del Socorrista, Paola Lucia Poo Sánchez, recuerda estos casi 25 años de ser parte de la Cruz Roja Mexicana, destacando que el principal significado que tiene para ella esta labor es “amor y dar lo mejor, para mí y para la gente”.
En el caso del Estado de México ha participado en las labores de rescate y atención de las inundaciones registradas en municipios como Cuautitlán y Chalco.
“Siempre que te marca es cuando alguien te da las gracias por estar ahí, sobre todo personas que llegan a estar solas y que al final no nada más estamos para salvar vidas, también para acompañar a la gente en su dolor y en su sufrimiento”.
En el Estado de México, de acuerdo con datos de Cruz Roja Mexicana existen poco más de mil 400 socorristas o paramédicos que forman parte de la institución, en sus 30 delegaciones; sin embargo, se suman tanto el personal de Juventud, del Voluntariado, de Servicios Médicos, quienes participan activamente en la atención de llamados de auxilio.
PNMO