El obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, denunció que en los últimos meses se han registrado asaltos a mano armada, robos hormiga y hurtos sistemáticos en templos y capillas de la diócesis, afectando tanto a sacerdotes como al patrimonio de las comunidades religiosas.
Durante su rueda de prensa dominical, el prelado confirmó que si bien algunos incidentes han sido aislados, otros han resultado graves. Tal es el caso del robo en el templo de San Roque, donde un sujeto armado amenazó al sacerdote y al sacristán, despojándolos no solo de las limosnas, sino también de una camioneta.

“Con frecuencia esto va pasando. Quizás más recientemente a un sacerdote, no propiamente en la iglesia, sino en el camino, le quitaron su camioneta con amenaza… Entonces, igual que todas las personas, los sacerdotes seguimos expuestos a toda esta violencia y sufrimos las consecuencias de la inseguridad”, expresó el obispo.
Díaz Díaz señaló que, además de estos casos notorios, se mantiene una cadena de robos hormiga en diversas parroquias y capillas, muchas de las cuales no cuentan con recursos suficientes para reforzar su seguridad.
“Muchas iglesias lo van teniendo. Otras iglesias están en condiciones muy poco posibles de tener una protección. Hay pequeñas capillas que a veces sufren estos asaltos, estos robos en diferentes, muy diferentes lugares”, explicó.
El obispo añadió que no existe una cifra precisa de los templos afectados, ya que algunos casos ni siquiera se denuncian, bien sea por el monto menor del robo o por la desconfianza hacia las autoridades y el seguimiento de las denuncias.
“Sí, las autoridades nos han pedido que tengamos mayor prevención, cámaras, mayor seguridad… sí se nos ha pedido en la medida de lo posible”, concluyó.
Finalmente, Enrique Díaz hizo un llamado a la conciencia colectiva frente a la violencia que atraviesa a toda la sociedad en el país.