Alrededor de cien migrantes acampan en el lado mexicano del puente internacional Matamoros-Brownsville, en espera de que las autoridades de Estados Unidos los atiendan en su búsqueda para obtener asilo.
Se calcula que en poco más de un mes, más de tres mil migrantes han retornado de Estados Unidos a México por la frontera de Matamoros, para esperar su trámite ante la oficina de Migración del vecino país, de acuerdo a información de autoridades estatales.
Los migrantes, a los lados del puente de esta ciudad y Brownsville, Texas, duermen cerca del cruce internacional y dependen, en muchos casos, de que personas les lleven alimentos y ropa.
Día a día aumenta el número de solicitantes de asilo devueltos desde Brownsville y otras ciudades de la frontera sur estadunidense y, con ello, la cantidad de extranjeros que acampan en condiciones cada vez más críticas de abandono e insalubridad.
Desde que el gobierno del vecino país inició la aplicación de los Protocolos de Protección a Migrantes, medida del gobierno de Donald Trump que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México más de dos meses para volver a pasar a una audiencia ante un juez en la corte federal de Migración, el número de personas que acampan sin servicios y atención en carpas va en ascenso.
ELGH
