La madrugada del viernes 14 de julio, el miedo y la desesperación invadieron a los habitantes de las casas asentadas en las faldas del Arroyo Seco en Zapopan, donde la lluvia arrasó vorazmente con bardas y menaje.
La familia Alvarado Flores, señaló que en los 40 años que tienen viviendo en la zona, nunca habían enfrentado una situación similar.
“Nunca se había venido por acá ni se había tumbado el puente, mucho menos barda, y estábamos dormidos, como a las 2:30 cuando despertó mi yerno y dice, se está metiendo el agua", dijo Hortensia Flores, habitante de El Briseño
El agua que alcanzó más de medio metro de altura, ingresó al cuarto donde su hija guarda material para hacer decoraciones para fiestas, el único sustento con el que cuenta para sacar adelante a su familia.
"Le da a uno tristeza, cómo nomas de la noche a la mañana pudo haber pasado eso, nunca me imaginé que esto iba a pasar", dijo.
Su vivienda, ubicada sobre la calle Santa Martha, fue una de las más afectadas, ya que sufrió el derrumbe de la barda frontal y un puente de vigas de acero con el que pueden salir hacia la calle.
A escasos metros de distancia se encuentra la casa de la familia de María Consuelo, que también vio perdido su patrimonio con la lluvia.
“Se perdió todo, se cayeron las bardas, casi se van algunos de la familia", dijo.
María Consuelo compartió que fue un momento preocupante, en donde lo primero que hicieron fue resguardar a su padre, un adulto mayor, y sus hijos pequeños, lo que provocó que no tuvieran tiempo para resguardar sus muebles.
“Se fueron los refrigeradores, comedor, camas, muchas cosas materiales que aparentemente no son importantes, pero en este momento sí, porque no vamos a tener, de hecho no tenemos, ni cobijas, menos camas, colchones", detalló.
Los habitantes de esta zona señalaron que los estragos fueron generados por las obras que se realizaron recientemente sobre el Periférico, las cuales provocaron que el cauce del arroyo no tuviera salida.
