Llegaron a la Fundación Invictus de la ciudad de Pachuca, Hidalgo, los dos oseznos que quedaron huérfanos tras un voraz incendio forestal en Maderas, Chihuahua.
Los ejemplares serán rehabilitados en instalaciones de esta organización dedicada a la reintroducción de especies a sus hábitats naturales.
Con este propósito es que los oseznos, bautizados como Tohui y Bawi –que significa Niño y Fuego en raramuri y tarahumara- no tendrán contacto con humanos, a fin de permitir que desarrollan todos sus instintos y que a la brevedad se les reintroduzca en la sierra de Chihuahua.
Osos entrarán a biosimulador
Inicialmente en la fundación Invictus se acondicionó un habitáculo en el con cortezas de pino y encino, tierra y paja, donde permanecerán en cuarentena; posteriormente, se les introducirá en un biosimulador que se instalará en la fundación, el cual contará con características similares al de su hábitat natural.
En ambos espacios serán monitoreados durante las 24 horas a través de un circuito de seguridad de cuatro cámaras, para evitar cualquier contacto humano.