La indiferencia de los diferentes sectores de la sociedad desencadenó la contaminación de ríos como el Atoyac y hoy es momento de comenzar un plan de biorremediación que comience en detener las descargas para luego comenzar la limpieza.
Así lo explicó Pedro Luis Grasa Soler, vicepresidente de la Región Sur del Tecnológico de Monterrey, quien lamentó que cada día, aumenten los niveles de contaminación del Atoyac ante lo cual, es fundamental un cambio de visión.
Resaltó la importancia de colocar al ser humano y a su salud en el centro de las acciones y proyectos que se implementen, de lo contrario, se tendrán consecuencias irreparables y mayores problemas.
“El río Atoyac es uno de los grandes temas. Si nosotros no pensamos que en el futuro lo importante es el ser humano al centro, tendremos problemas. Todo lo que hace la humanidad repercute en lo que habitamos en esta ciudad, en este estado, en este país. Si no pensamos en los demás, en los que siguen, habrá complicaciones. Debemos tener un desarrollo armónico para construir un mundo mejor”, resaltó.
En entrevista, Grasa Soler explicó que la contaminación de los ríos y cuerpos de agua, así como del medio ambiente en general, es consecuencia de una indiferencia en donde nadie pensó en los demás.
“Si el río está limpio, es para nosotros. Hay toda una secuencia de ecosistemas que hemos ido violentando durante años y que no hemos querido regular. Es fácil hacerse de la vista gorda. Todo el mundo tira al Atoyac lo que se le ocurre. Las industrias irresponsablemente tiran desechos, nadie les dice nada, entonces, al final de cuentas, hay posibilidades de biorremediación, regresando a la tecnología a la ciencia”, comentó.
Señaló que, con la aplicación de nuevas tecnologías, el río Atoyac puede rescatarse a partir de programas de biorremediación en los que pueden participar investigadores e ingenieros de diferentes instituciones de educación superior; sin embargo, el primer paso radica en detener la descarga de contaminantes.
“Hay oportunidades de biorremediación que se pueden aprovechar para limpiar los ríos, para evitar la contaminación”, resaltó.
Para el vicepresidente de la Región Sur del Tecnológico de Monterrey, el bienestar de la sociedad y el cuidado del medio ambiente debe estar por encima de intereses políticos y económicos, así como de cualquier tipo de diferencias.
“Es una coordinación de acciones que, independientemente, del gobierno, de partidos políticos, somos ciudadanos y podemos discutir y podemos ponernos de acuerdo para atender el problema. Al final, el bienestar de las personas debe ser prioridad y no puede estar sujeto a la discusión”, expresó.
En su momento, la investigadora en cambio climático, ecosistema y biodiversidad del Tecnológico de Monterrey en Puebla, Aura Elena Moreno Guzmán, resaltó que el reto para rescatar al Atoyac se encuentra en la colaboración de los 70 municipios de Puebla y Tlaxcala por los que pasa el afluente y el compromiso de las industrias, negocios y sociedad en general para que dejen de realizar descargas.
ARP