Lo que parecía había sido un transformador de la CFE frente a la oficina del DIF municipal acabó siendo una de las peores tragedias de que se tenga memoria en el siglo XXI, en la ciudad y puerto de Tampico.
“Un accidente como este es algo que nunca se me va a olvidar”
“La tragedia a causa de la explosión e incendio en el café Emir quedó en mis recuerdos y con un mal sabor de boca, fue algo muy marcado en ese trienio, yo lo recuerdo siempre con mucha tristeza, porque se perdieron vidas”, refirió José Francisco Rábago Castillo, ex alcalde de Tampico.

“La onda expansiva que cimbró la zona centro de la ciudad el pasado 9 de Marzo del año 2000, la sentí a 10 centímetros de mí, cuando al escuchar y sentir la primera explosión me quise asomar por la ventana de la Presidencia Municipal porque pensé que era un transformador de la CFE frente a la oficina del DIF donde trabajaba mi esposa.
“Me asomo a la ventana para ver lo que yo me imaginaba cuando de repente siento una segunda gran explosión, a 10 centímetros de la ventana, siento la vibración de los vidrios y me hago para atrás, afortunadamente no se rompieron en la presidencia municipal que todavía estaba en la calle Carranza”.

Rábago Castillo indicó que el accidente que ocurrió hace 23 años en Tampico, fue un acontecimiento inolvidable y como presidente municipal fue un impacto tremendo, 38 personas resultaron con graves quemaduras y lesiones a causa del estallido de vidrios; dos perdieron la vida al instante.
Al paso de los años, las autoridades locales han tomado medidas preventivas y de revisión en instalaciones de gas LP, el accidente en el café fue la falta de mantenimiento; en la zona existe un alto grado de humedad y los metales se oxidan y puede provocar ese tipo de tragedias. La onda expansiva se sintió a más de 600 metros.

En la actualidad en los establecimientos dedicados a la venta de alimentos, no se ha registrado una explosión similar a la del Emir; sin embargo se han suscitado tragedias a causa del desplome de cornisas. Hace un par de años murió a una jovencita.
Como ciudadano, solicitó que se refuercen construcciones en la zona centro de Tampico y de manera urgente que se tome una decisión con la infraestructura del ex Hospital Civil “Carlos Canseco” de la calle Altamira.
“Es lo más recomendable, esa obra ya está en riesgo, hago un llamado como ciudadano a Protección Civil para que hagan una revisión exhaustiva a las instalaciones del ex Hospital Civil y que se tome una decisión porque primero está la vida de las personas”.
El primer estallido en Emir “Recuerdo muy bien ese día, un 9 de marzo del año 2000, yo estaba como a las 2:15 de la tarde con un agente del Ministerio Público Federal ya había atendido la agenda del día y en eso escucho una explosión y me dije, ‘ya explotó un transformador de la Comisión Federal de Electricidad, ahí enfrente del DIF donde está mi esposa María Ofelia’ y lo que hice fue pararme rápidamente y me asomo a la ventana, cuando de repente siento una segunda gran explosión, a 10 centímetros de la ventana”.
Explicó que salió corriendo de la presidencia hacia el kiosco de la plaza de Armas, y alguien le dijo que había una explosión en el café Emir.

Se acercó rápidamente y justo en ese momento vio cuando una jovencita de aproximadamente 15 años estaba en la planta alta, con quemaduras graves y gritando auxilio.
ICGC