Juan Carlos Bonilla, desde hace ocho años ejerce su paternidad al 100 por ciento, debido a que tiene a su cargo la educación y formación de sus dos hijas, y destacó que es una de las experiencias más fantásticas y maravillosas que ha vivido.
Con 41 años de edad, precisó que es padre de Naobi Bonilla Palomares, quien tiene 17 años de edad y Natalia Bonilla Palomares con 14 años.

En entrevista con MULTIMEDIOS Puebla, relató que hace ocho años, la mamá de sus consanguíneas y él decidieron divorciarse, y analizaron de manera responsable, que él cuidara de sus hijas cinco días de la semana, y el fin de semana vieran a su progenitora.
“Tomamos la decisión de que las niñas se me quedaran, porque siempre hemos sido muy unidos, y es que desde que nacieron creamos un vínculo muy fuerte, entonces su mamá de la forma más madura tomó la decisión de que estaríamos bien los tres, mis hijas y yo”, enfatizó.
Refirió que el tiempo es compartido con las menores de edad, debido a que comentó que el 80 por ciento están con él y el 20 por ciento con su mamá, además comentó que los gastos económicos también son divididos.
“Para mí ha sido la experiencia más hermosa de mi vida, no la cambiaría por nada, nunca me imaginé que la paternidad fuera tan bonita y recuerdo que cuando su mamá estaba embarazada las esperé con muchas ansias, e incluso cuando vivíamos todos juntos, ayudaba en las tareas de cuidarlas; como es bañarlas, atenderlas; entonces desde que nacieron me he dedicado a ellas”.
Compartió que durante estos casi 18 años como papá ha disfrutado al máximo cada momento de la niña y de la adolescente, al resaltar que no se ha perdido las etapas de su crecimiento y desarrollo tanto físico como emocional.
Con nostalgia recordó momentos complicados en su vida, toda vez que, durante la pandemia por covid-19, se contagió del virus, lo que ocasionó problemas severos de salud.
Ante esto, expresó que lo anterior provocó que perdiera su trabajo como agente de bienes raíces, comenzando con una época difícil en lo económico, porque para sacar adelante a Naobi y Natalia, tuvo que aguantar malos tratos laborales como empleado.
Por esta situación, externó que decidió arriesgarse y ser independiente, para desempeñarse como repartidor.
Con fotografías en donde aparecen los tres, aseguró que la experiencia de vivir con sus consanguíneas no la cambiaría por nada.
AAC