El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, Francisco Javier Martínez, aseveró que hoy en día es la indiferencia convertida en egoísmo, la enfermedad y crisis más urgente que hay que atender.
Dijo que, Jesús no sabe permanecer indiferente a las necesidades de su gente, y con su palabra puede dar vida o transformar las situaciones más complejas que arremeten a nuestra vida, pero solo puede hacerlo si lo llamamos, dejar que se acerque y abrirle nuestro corazón.
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"También nosotros ponernos al servicio de la vida, no encontra de la vida sin quedarnos immobiles. No quedarnos indiferentes a lo que aqueja a nuestro entorno porque también nos afecta, quizá lo más urgente que necesitamos hacer ahora es hablarle a Jesús para que cure nuestra fiebre de indiferencia, esta es la gran enfermedad de la epoca, el gran síntoma más palpable de la crisis antropológica de hoy convertida en egoísmo", apuntó al llamar a la sociedad a humanizarse.
"Muchas personas caen en la tentación de pensar en situaciones ajenas y sentir que no necesitan ser curados y no tener la necesidad de dios. Que gran peligro llegar a esa forma de pensamiento".
Al encabezar la misa dominical en la catedral de Puebla, señaló que el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa se encuentra en periodo de recuperación, misma que va de manera satisfactoria, por lo que dijo que este mandó un saludo a su comunidad.
"Gracias a Dios y a la Santísima virgen es satisfactoria. Me ha pedido que los salude y los bendiga".
Asimismo, pidió por la organización Voz de los Desaparecidos, para que puedan encontrar a sus familiares, misma que acudió a la misa dominical con pancartas de sus familiares, que aún no regresan a casa.
Además de mencionar al ex dirigente de Nueva Alianza, Gerardo Maldonado, quien cumplió un año de fallecido.
AAC
