Hace cinco años, una cooperativa de indígenas otomíes de Ixmiquilpan fue defraudada por los arquitectos Guillermo Labra Resendiz y su hijo, Guillermo Labra García quienes, presuntamente, dejaron en obra negra lo que sería el taller agroindustrial de la región indígena, y el compromiso con el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) que otorgó el presupuesto para realizar este espacio que tenía como fin impulsar la certificación y procesos de exportación de productos elaborados en la región.
Los recursos destinados fueron de millón 400 mil pesos y, tras dejar la obra y sin recursos, "hicimos un procedimiento legal y resulta que, las autoridades, hayan hecho de las suyas desde ocultar la carpeta de investigación, ya en dos ocasiones solicité la ayuda del gobernador, pero no se dio, a la mejor dio instrucciones, pero su gente no responde o ya no han hecho caso asunto".
"Es por ello que compañeras y compañeros nos manifestamos porque no han querido aperturar los juzgados desde mediados de diciembre y la gente ya está muy molesta porque hacen caso omiso a nuestra situación", indicó Elizabeth Jiménez, integrante de la cooperativa.
Cuando los arquitectos dejaron inconclusos los trabajos de esta obra, el grupo indígena realizó un peritaje en el que saltó el dato de que, ni menos de la mitad del recurso otorgado para esta obra fue la que se utilizó.
"Estamos solicitando la recuperación de los recursos y, la moslestia es que ya ha habido un gran transitar entre exigir que la Procuraduría judicializara el asunto, considerando que nosotras habíamos presentado los elementos necesarios de defraudación mediante engaño, pues no lo querían hacer el primer peritaje y emitieron un informe pericialMás que un dictamen, lo que no nos servían para efectos de avanzar con el litigio, por lo que solicitamos la no aprobación de ese informe pericial, y solicitamos la intervención del gobernador quien instruyó al procurador para que se emitiera el dictamen conforme a la información que se tenía en la carpeta", detalló.
Expuso que, dentro de las irregularidades en esta situación, es que, al solicitar una copia certificada de su expediente, "en la procuraduría no aparecía por lo que hicimos una queja formal a Procuratel y así la tuvimos; pero la carpeta estaba viciada", expuso.
También señalaron estar en desacuerdo con el juez del municipio de Ixmiquilpan quien pide que esto se arregle con acuerdos, pero se han realizado varias mesas en la que, los arquitectos justifican que realizaron el trabajo correspondiente, situación que niega la cooperativa sea cierta.
"Nos dice que lleguemos a una negociación, pero nosotros ya no podemos desgastarnos con eso, y hemos accedido a dos o tres negociaciones, pero piden esa tregua y no ofertan nada, y dicen que ya gastaron lo que nos dieron, y nada más nos piden una disculpa, y han sido cinco años que han lacerado los intereses de nuestra cooperativa como otomíes, no hemos podido avanzar", expuso, no sin antes señalar que continuará la protesta hasta que los volteen a ver y se haga justicia.