En un ambiente de fe y esperanza, decenas de familias del municipio de Escobedo se congregaron en la Parroquia San Juan de la Cruz, ubicada en la colonia Nueva Esperanza, para celebrar la misa del Domingo de Resurrección.
La ceremonia se llevó a cabo a las 7 de la tarde, y fue presidida por el acólito instituido, Alberto Castillo, quien destacó en su homilía el mensaje de vida nueva y renovación que representa la resurrección de Cristo, e invitó a la comunidad a vivir con alegría, perdón y reconciliación.

"Hoy estamos gozosos, hoy tenemos los grandes dones que el señor nos regala a través de su resurrección, la salvación, la entrega, la paz y la misericordia, es todo lo que necesitamos en nuestros corazones y en todas las partes del mundo, espero que la luz de cristo que resucitó en nuestros corazones, les ayude a entender, a comprender y a aceptar toda la voluntad de Dios en nuestra vida y sea el caminar para llegar al cielo" dijo el acólito instituido.
La misa del Domingo de Resurrección marca el fin de la Semana Santa y el inicio del tiempo pascual en la Iglesia Católica, una de las épocas más importantes del calendario litúrgico.
En la colonia Nueva Esperanza, esta tradición se mantiene viva gracias al compromiso de su comunidad.
"Venimos a la Santa Iglesia, venimos a misa y estamos en el santísimo, que vivamos bien, que nos amemos el uno a otro como hijos de Dios y seguir el ejemplo de Jesucristo", dijo una de las fieles católicas.
Esta celebración no solo representa el fin de la Semana Santa, sino también el inicio del tiempo pascual, un periodo de cincuenta días en el que la Iglesia invita a vivir con alegría, fe renovada y esperanza en medio de las adversidades.