¿Estás cansado, te cuesta concentrarte y sientes ansiedad, pero no sabes por qué? ¿Pasas horas frente a una pantalla, saltando entre correos, redes sociales y notificaciones que no se detienen? No estás solo: lo que experimentas podría ser estrés digital, una forma de agotamiento mental cada vez más común en la era de la hiperconectividad.
La creación de nuevas tecnologías y plataformas digitales trajo consigo múltiples beneficios para el ser humano, pero con ello también una gran responsabilidad en darle un uso adecuado.
En la última semana, MILENIO ha explicado que el uso excesivo de internet y redes sociales afecta directamente a la salud mental de las personas, de formas que los expertos apenas comienzan a entender.
Aquí te explicamos algunos síntomas que podrías experimentar y cómo combatirlos.

¿Qué se entiende por 'estrés digital'?
De acuerdo con Daniela Bejarano Morales, psicóloga especialista en ciberadicciones y cibercriminalidad, el estrés digital puede identificarse como la fatiga y ansiedad que se experimenta ante el uso excesivo o inadecuado de dispositivos electrónicos.
A diferencia del estrés tradicional, este tipo de sobrecarga está estrechamente ligado a la hiperconectividad, la presión por estar siempre disponible y la saturación de información.
Aunque no es un diagnóstico médico formal, cada vez más expertos lo reconocen como un factor que impacta directamente la salud mental y el bienestar emocional de las personas.
"El estrés digital se ha convertido en una de las principales causas de agotamiento mental y emocional. A medida que pasamos más tiempo frente a pantallas enfrentamos nuevos desafíos que afectan nuestra capacidad de concentrarnos, descansar y disfrutar del momento presente", explica Bejarano.

¿Cómo se manifiesta el estrés digital?
Acorde con la experta, el estrés digital puede manifestarse de diferentes maneras:
- Fatiga mental. Es acompañada de dificultad para concentrarse, sensación de estar abrumado y saturado de información.
- Ansiedad o sensación de urgencia. Frustración al no poder desconectarse o por la presión de responder mensajes y notificaciones de inmediato.
- Problemas para conciliar el sueño. En parte por el uso nocturno de pantallas y la sobreestimulación digital.
- Aislamiento social. Dificultad para disfrutar del tiempo fuera de línea, pérdida de interés en actividades fuera del entorno digital

Por su parte, una investigación encabezada por Devanshi Khetawat y Ric G Steele refiere que el estrés digital también está vinculado con:
- Ansiedad por aprobación
- Sensación de necesidad de estar disponible en todo momento
- Sobrecarga de conexión
- Vigilancia en línea
- FOMO
El dato¿Qué es el FOMO?
El miedo a perderse algo, en inglés 'fear of missing out' (FOMO), es considerado una patología psicológica relacionada al uso frecuente de redes sociales. Se trata de un sentimiento de ansiedad que múltiples personas experimentan cuando no pueden estar presentes en situaciones sociales; en este caso, cuando no pueden estar en línea informadas sobre lo que ocurre en la vida de los demás o el resto del mundo.
La infoxicación, otro síntoma del estrés digital
Bejarano Morales reconoce otro síntoma asociado al estrés digital. Se trata de la sobrecarga de información, situación a la que el investigador español Alfons Cornellá definió como "infoxicación".
Esta saturación de información y datos a las que la mayoría de usuarios se exponen diariamente en redes sociales dificulta procesar, filtrar o distinguir qué contenidos son útiles, verídicos o relevantes, lo que genera confusión, ansiedad, fatiga y pérdida de productividad.
En un entorno digital donde se reciben decenas de notificaciones, mensajes, correos y publicaciones por minuto, la mente entra en un estado de alerta constante que puede derivar en agotamiento cognitivo.
Por otra parte, destaca que la infoxicación no solo afecta a aquellas personas que se ven obligadas —ya sea por actividades laborales o académicas— a pasar varias horas en plataformas digitales; cualquier persona conectada de forma permanente está en riesgo de padecerla.

¿Cómo combatir el estrés digital?
Frente a una vida cada vez más conectada, combatir el estrés digital requiere hacer pausas conscientes y establecer límites claros con la tecnología. Especialistas en salud mental recomiendan aplicar medidas sencillas pero efectivas, como:
- Establecer horarios de conexión y desconexión, especialmente fuera del trabajo o estudio.
- Desactivar notificaciones no esenciales para reducir la sobreestimulación.
- Practicar el “detox digital”, es decir, dedicar momentos o días sin pantallas.
- Usar herramientas que limiten el tiempo en redes sociales o apps, como temporizadores o bloqueadores.
- Promover hábitos fuera del entorno digital, como leer, caminar o convivir sin dispositivos.
- Dormir sin el celular cerca y evitar el uso de pantallas al menos una hora antes de acostarse.
Además, es importante aprender a reconocer los síntomas de agotamiento digital a tiempo y, de ser necesario, buscar apoyo profesional.
En la próxima entrega, MILENIO explicará cómo utilizar herramientas digitales a favor y que pueden ayudar a crear hábitos saludables.RMV.