En un mundo donde la salud es fundamental, Yesenia representa un símbolo de dedicación en el campo de la enfermería.
Ella no solo sigue su vocación, sino que también encuentra en su madre la mayor inspiración para su trabajo diario.
“Estudié esta carrera gracias a mi mamá, ya que desde pequeña siempre veía cómo era su labor, su trabajo, muchas veces la acompañé a la clínica y ver todo el trabajo que ella hacía me inspiró a convertirme en enfermera”, comentó.
La pandemia de Covid-19 fue un desafío monumental para todos los trabajadores de la salud, y Yesenia no fue la excepción.
“Fue muy difícil ver tantas muertes, tantos pacientes en condiciones muy tristes, ver cómo se tenían que alejar de su familia y muchos ya nunca volvieron”, mencionó.
En medio de la adversidad, ella destaca la importancia del trabajo en equipo y a pesar del agotamiento físico y emocional, encontró en su labor una profunda satisfacción.
Yessenia es un claro ejemplo de dedicación y pasión en la enfermería, recordándonos que en cada gesto de cuidado se encuentra la esencia de lo que significa ser humano.
Su historia es un tributo a todas las enfermeras y enfermeros que, día a día, enfrentan desafíos con valentía y amor.
nrm