Tras la aparición del video de Guillermo Álvarez Cuevas, los dos grupos que se disputan el control de la cooperativa Cruz Azul reprocharon su actuar cuando estuvo al frente de ésta y recordaron que tiene procesos pendientes ante la justicia.
De acuerdo con trabajadores externos a la planta, cuyo grupo está encabezado por José Anto nio Marín y Víctor Manuel Velázquez, el mensaje de Álvarez se dirigió a los cooperativistas como si el saqueo que encabezó, y con el que defraudó a miles de personas, no hubiera ocurrido.
Recordaron que la Fiscalía General de la República emitió una orden de aprehensión por lavado y operación con recursos de procedencia ilícita en su contra, mientras que la Interpol cuenta con una ficha roja para su captura en cualquiera de los 195 países que tienen convenio con dicha instancia internacional.
Los miembros de dicho grupo acusaron que el ex dirigente de Cruz Azul causó un daño patrimonial, equivalente a siete veces el monto de “La estafa maestra”, además de que durante más de tres décadas no mostró interés en el más básico bienestar social de los trabajadores y auténticos dueños de la cooperativa”.
Por su parte, el grupo que mantiene el control de la cementera, y cuyos grupos de administración y vigilancia encabezan Federico Sarabia y Alberto López, señaló a través de La Nueva Cruz Azul que Guillermo Álvarez “está ligado a varios delitos, entre ellos delincuencia organizada, lavado y saqueos. Esta persona tiene la obligación de presentarse ante la FGR y entregar todas las auditorías desde 1988 hasta 2020”.
