Elena Castolo, es maestra en la Preparatoria Regional El Salto, a donde llegó con 26 años y a tres años de integrarse a la docencia recuerda que su inspiración para esta profesión vino de sus papás además las ganas de enseñar, de dejar un granito de arena en el aprendizaje de jóvenes.
Con apenas 26 años y sus alumnos entre 16 y 18, el reto para Elena fue que la vieran como su maestra, pero también como una amiga en quien confiar.
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“Creo que sí al principio no te toman como tanta importancia por decirlo, o no hay tanto respeto y creen que pueden pasar ese límite de respeto siendo tú tan joven, y a veces platicando con ellos, entonces creo que es el primer obstáculo que veo, y el segundo es que muchas veces incluso sus padres no los ven como figura de atención y mucho menos al maestro”
Elena resalta que trabaja en que el aula sea un espacio seguro, donde haya confianza y tengan conciencia de que ciertos comentarios que hacen pueden afectar a sus compañeros. “Trato que cuando haya algún problema no regañarlos o no tratarlos de la forma en la que tal vez nos enseñaron o lo hemos trabajado siendo comprensiva y platicar con ellos”.
Vive la docencia con corazón
Para la docente de la Preparatoria Regional de El Salto poner el corazón y la comprensión ha sido el punto clave para tener la atención de los jóvenes.
“Creo que ese es un punto muy importante porque muchas veces se sataniza el lado de la adolescencia, cuando muchas veces lo que necesitan es comprensión, creo que no me he caído tan mal en cuanto a la adaptarme con los jóvenes, porque realmente son muy comprensivos y cuando tú les pones una parte de atención y de corazón, tienen toda esta atención contigo”
Cada vez que Elena habla de sus alumnos se le iluminan los ojos, demostrando el amor y la pasión que siente de realizar la noble pero ardua labor de la docencia en la preparatoria regional de El Salto.
“A mis alumnos que los quiero mucho y que realmente sin ellos no sería docente. Gracias a todos los que me han formado maestros, alumnos, a mis compañeros, a otros trabajos, gracias por hacerme llegar aquí”
Elena pasa la mayor parte de su día en la prepa, desde las siete de la mañana hasta las ocho de la noche. Y aunque hay días en que el estrés llega por la planeación, calificaciones y reuniones, la cercanía con sus alumnos hace que no lo vea como un trabajo desgastante.
La joven docente estudió la carrera en Comunicación y Relaciones Públicas en la Universidad de Guadalajara y enseña a los jóvenes de la Prepa El Salto las materias de lengua y comunicación, comunicación digital, entre otras.
SRN
